Los mercados se han movido al ritmo de Trump y la política monetaria de los bancos centrales

MarkHinton
Allfunds Bank

TRIBUNA de Mark Hinton, analista senior, Allfunds Bank. Comentario patrocinado por Allfunds Bank.

Este año los sustos de Halloween se retrasaron hasta la segunda semana de noviembre, cuando el mercado vivió una brusca corrección que vino acompañada de un importante repunte de la volatilidad (el VIX pasó de estar por debajo del 10% a llegar al 13%). Aunque no está muy claro qué provoco la corrección, los mercados se han movido al ritmo de las noticias relacionadas con la reforma fiscal de Trump y el endurecimiento de la política monetaria de los principales bancos centrales. Tal como se esperaba, el Banco de Inglaterra (BoE) aumentó su tipo de interés interbancario a un día por primera vez en diez años hasta el 0,5% y la curva de los gilts se aplanó (-6 puntos básicos), principalmente en el tramo de dos a diez años.

En EE.UU. gana peso la posibilidad de que se apruebe una nueva subida de tipos en diciembre y las curvas se aplanan (-15 p. b. en el tramo de dos a diez años) mientras que los planes del BCE de reducir su programa de compra de activos hasta los 30.000 millones de euros al mes a partir de enero podría tener importantes implicaciones para la liquidez y las distintas clases de activo.

Por otro lado, parece que los mercados se han vuelto menos sensibles a los acontecimientos políticos y a otras noticias. El dólar estadounidense cayó con respecto a la mayoría de divisas (euro, franco suizo, libra esterlina y yen) por el aplanamiento de las curvas. Los mercados emergentes continúan viéndose respaldados por los bajos tipos de interés estadounidenses. El precio del barril de petróleo, por su parte, se ha mantenido firmemente por encima de los sesenta dólares gracias a una constante reducción de los inventarios mundiales y a disrupciones en el suministro.

En EE.UU., el S&P 500 ganó un 3%. El sentimiento de los inversores fue mejorando a medida que la reforma fiscal de Trump iba ganando apoyos. En noviembre se crearon 228.000 nuevos empleos no agrícolas pero la tasa de desempleo se mantuvo estable en el 4,1%. El beneficio por acción (BPA) sorprendió positivamente en el 74% de las empresas del S&P 500 y el crecimiento de las ventas lo hizo en el 67%, mientras que los beneficios crecieron un 6,4% en el tercer trimestre. Los mercados europeos cerraron noviembre a la baja (-2,1% en el caso del MSCI Europe), lastrados por la fortaleza del euro y por la toma de beneficios, ya que los beneficios cayeron más de lo previsto. El MSCI Europe Value (-1,7%) le dio la vuelta a la tendencia observada en el año y superó al MSCI Europe Growth (-2,5%). El fuerte avance registrado en noviembre por el índice de gestores de compras (PMI) compuesto de la eurozona sugiere que la economía crece de forma robusta. Si esta fortaleza se extiende a las economías que hasta ahora se mostraban más débiles, el PIB de la eurozona podría crecer un 2,3% este año y el que viene, por encima de la estimación de consenso. Puede que el repunte del IPC general de la eurozona en noviembre y la caída de la tasa de desempleo en octubre reconforten al BCE, que se prepara para reducir el volumen de sus compras mensuales de activos. El MSCI Emerging Markets cerró el mes de noviembre ligeramente al alza (+0,2%, rentabilidad total en dólares) después de caer en la última semana del mes por las tomas de beneficios en el sector tecnológico. Latinoamérica fue la región que peor se comportó, arrastrada por las caídas de Chile y del gigante brasileño. Los flujos se mantuvieron, aunque a un ritmo más lento. La renta variable de mercados emergentes recibió captaciones netas por valor de 3000 millones de dólares en el mes.

El sector de las inversiones alternativas generó resultados mixtos, ya que el índice HFRX Global Hedge Fund ganó un 0,07% en noviembre pero el HFRU Hedge Fund Composite se dejó un 0,19%. El sector energético fue el que mejor se comportó. Todas las materias primas de energía cerraron el mes en positivo pero el crudo se anotó el mejor resultado gracias a los avances del Brent (+3,6%) y, en especial, del WTI, que ganó un 5,6% gracias a que la reducción de inventarios impulsó los precios fuertemente al alza.

Los mercados de renta fija cerraron noviembre con signo mixto, con la deuda gubernamental de la eurozona subiendo un 0,30%, y la deuda del tesoro americana cayendo un -0,14%. La rentabilidad ofrecida por la deuda de gobierno americana repuntó ligeramente en noviembre a raíz de la mejora de los datos macroeconómicos del país (del 2,38% al 2,41% utilizando el bono a 10 años).

En Europa, los decepcionantes datos de inflación provocaron una contracción de los diferenciales y una caída de las rentabilidades ofrecidas por los bonos de gobierno en gran parte del continente, en países como España (del 1,45% al 1,43%), Italia (del 1,81% al 1,73%) o Portugal (del 2,04% al 1,85 %). Por el contrario, la rentabilidad ofrecida por el Bund alemán subió ligeramente, pasando del 0,36% al 0,37%. 

En los mercados de crédito, los diferenciales se ampliaron 2 puntos básicos en el mercado global de bonos de alta calidad crediticia (investment grade). Reino Unido lideró el estrechamiento de los diferenciales (3 puntos básicos), mientras que en Europa y Estados Unidos éste fue de 1 y 2 puntos básicos, respectivamente. El mercado global de crédito de alta calidad cerró el mes de noviembre con una rentabilidad del -0,07%. Bajando al segmento de peores calidades crediticias, el mercado global de crédito de alta rentabilidad, o high yield, registró una caída del -0,34% en noviembre, en parte debido al mal comportamiento del mercado europeo (-0,38%) y en menor medida, al del mercado americano (-0,26%).

La deuda emergente se vió beneficiada por el continuo flujo de activos en búsqueda de rendimientos atractivos, si bien no fue suficiente para paliar los efectos de la incertidumbre sobre la habilidad de Venezuela de hacer frente a su deuda. El mercado de deuda emergente soberana local subió un 1,68% en dólares debido, en gran parte, a la apreciación las divisas emergentes frente al dólar americano. El mercado de deuda emergente soberana externa acabó el mes de noviembre con una rentabilidad del -0,27%, con el segmento de alta calidad crediticia (0.50%) superando al segmento de baja calidad (-1,14%). Venezuela (-29.06%) lideró la caída en los mercados de deuda externa, mientras que en el mercado de deuda local lo hizo Turquía (-4,51%). El mercado global de deuda externa corporativa emergente se apreció un 0,03% en noviembre, con el segmento de baja calidad crediticia (0,05%) superando el comportamiento de alta calidad (0,01%).