TRIBUNA de Dries Dury, gestor de renta variable internacional y sostenible de Degroof Petercam Asset Managers (DPAM). Comentario patrocinado por DPAM.
Hemos identificado varios temas top-down que están impactando estructuralmente al sector de la salud. El primero es el envejecimiento de la población de más de 60 años. Su crecimiento está siendo acelerado con un avance del 3% anual en todo el mundo. Como resultado, la proporción de personas de más de 60 años en la población total se duplicará para el año 2050. Debido a que las personas mayores necesitan más atención médica, el envejecimiento global crea una demanda interesante para los inversores en el sector de la salud.
Sin embargo, los costes sanitarios ya son elevados y van a seguir aumentando, por lo que necesitamos un sistema sanitario más eficiente y basado en valores. La eficiencia de los sistemas sanitarios seguirá siendo una de las principales prioridades de la agenda política. Un ejemplo reciente es la presión de los demócratas estadounidenses a favor de Medicare para todos, que abogan por un sistema público de seguro de salud más sólido.
El segundo impulsor es la tendencia hacia la biofarmacia. Hoy en día, la medicina biológica representa cerca de la mitad de las inversiones en I+D farmacéutica, pero solo una cuarta parte de las ventas. Las empresas de tecnología médica que fabrican los equipos de laboratorio necesarios para su investigación y producción se benefician enormemente de esta tendencia.
Para DPAM, dentro del sector sanitario un tema clave es la tecnología médica (med tech), un subgrupo muy diversificado dentro de la asistencia sanitaria. Además, nos gustan las empresas centradas en las ciencias de la vida y el diagnóstico que principalmente desarrollan y venden herramientas utilizadas por los científicos como la cromatografía o las máquinas de espectrometría que para su producción requieren muchos años de innovación e investigación.
Otro elemento que nos gusta de la tecnología médica es que se trata de un subsector defensivo con una gran visibilidad de los ingresos. Su actividad es en gran medida recurrente debido a la necesidad de los llamados consumibles para utilizar las máquinas en los laboratorios. Una elevada proporción de los ingresos hace que estas empresas sean más estables.
En este contexto, tenemos una exposición bastante alta al sector sanitario. Es el segundo sector más grande de nuestras carteras globales, med tech representa la mayoría dentro de ese sector. Algunas de las empresas que nos gustan son Agilent, Danaher y Thermo-Fisher. De hecho, muchas de las principales empresas de tecnología médica son estadounidenses, lo que ilustra que nos gusta invertir a nivel mundial. Sin embargo, también hay muchas empresas interesantes en Europa, como Diasorin y Lonza.
¿Cuáles son los principales riesgos y oportunidades en este sector? nuestro enfoque hacia los criterios ESG no solo consiste en identificar y evitar riesgos, sino también en encontrar oportunidades. Es por esto, que las mejoras en la investigación y en el diagnóstico para obtener mejores resultados en la asistencia sanitaria ya son relevantes desde la perspectiva ESG.
Otro punto que destacamos es la medicina personalizada. En el pasado, la forma en que tratábamos las enfermedades era la cura de una píldora para todos. Esta mentalidad no es tan lógica teniendo en cuenta que el cuerpo humano trabaja de diferentes maneras. Hoy en día, con nuestra mayor comprensión, vemos una gran tendencia hacia la medicina personalizada. Esto también es posible gracias a un mejor diagnóstico e investigación en ciencias de la salud.
Hay argumentos para el optimismo en este campo. Desde el momento en que fuimos capaces de leer el ADN humano, la revolución genómica ha sido extraordinaria. En ese entonces, la secuencia completa del genoma humano costó casi 3.000 millones de dólares, pero mirando hacia el futuro, es probable que no llegue a costar más de 1.000 dólares. Esto conducirá a una adopción masiva. La investigación científica en el campo de la genómica está realmente explotando.
