Expertos de Henderson, Loomis Sayles & Company, ING IM, DeAWM, Treadneedle y Fidelity, analizan las perspectivas para Brasil en renta variable.
Aunque el Mundial capta la atención de casi todo el mundo, los managers internacionales esperan a las elecciones de octubre para estimar la reacción del mercado ante su resultado. En cualquier caso, aunque no hay optimismo entre los profesionales de las gestoras internacionales que tienen a Brasil en los portafolios de sus fondos sobre Latinoamérica y emergentes, analizan las oportunidades de inversión en el país.
Empresas de sectores con barreras de entrada
Nicholas Cowley, investment manager de Global Emerging Markets de Henderson, recuerda que el malestar social en Brasil ha venido creciendo desde la Copa Confederaciones de fútbol celebrada en 2013 por el gasto en la construcción de nuevos estadios y por el escenario de inflación. “Cuando acabe el Mundial toda la atención se volverá a la elección presidencial”, señala. La perspectiva de un posible cambio del Gobierno ya “está dando lugar a la mejora de la confianza del mercado de capitales”, añade, aunque avisa de que el resultado todavía es difícil de predecir.
En renta variable, “aunque la esperanza actual de un cambio en el Gobierno ha impulsado una recuperación de la bolsa, el mercado proviene de un bajo punto de partida con las valoraciones y las ganancias en niveles deprimidos”. En cuanto a oportunidades de inversión, explica que tienen tendencia a centrarse en “empresas de sectores con fuertes barreras de entrada y que están expuestas a un crecimiento secular a partir de la adopción de cada vez más productos y servicios, como se observa en los mercados desarrollados. Recientemente, hemos ido encontrando esas oportunidades a través de compañías expuestas al crecimiento de los pagos electrónicos y los programas de fidelización”.
Paciencia para aprovechar oportunidades de largo plazo
Desde Loomis Sayles & Company (gestora afiliada a Natixis Global Asset Management), Bianca Taylor, senior sovereign, explica que la importancia de las elecciones de octubre hace que resulte complicado establecer unas perspectivas para el conjunto del segundo semestre en Brasil. “El mercado de renta variable ha sido muy sensible a las urnas”, recuerda Taylor, que espera volatilidad en el mercado, condicionado por las elecciones y también por la política monetaria del Banco Central. En cuanto a oportunidades de inversión, considera que “si el inversor es de largo plazo habrá grandes oportunidades de compra en los próximos seis meses, pero yo no esperaría un gran retorno muy pronto”, agrega.
Espacio para la diversificación
“Estamos constructivos con el mercado de renta variable de Brasil, con las preocupaciones económicas descontadas ya en las atractivas valoraciones actuales”, arguye Manu Vandenbulck, portafolio manager emerging markets high dividend de ING Investment Management. Con un promedio de rentabilidad por dividendo del 4%, “existe un amplio espacio para la diversificación de la renta variable. Nos gustan las empresas del sector metalúrgico y de la minería, que tienen una valoración atractiva y se pueden beneficiar del debilitamiento de la moneda. También encontramos valor en cíclicos con la exposición a infraestructuras, así como empresas ligadas al gasto minorista que tiene potencial de mejorar en el futuro”. Por el lado contrario, “hemos reducido nuestra exposición al sector financiero después de los buenos resultados en los últimos meses. Dentro de sectores defensivos preferimos servicios públicos frente a las acciones de consumo no cíclico”.
Empresas vinculadas a la economía nacional
“Preferimos invertir en empresas directamente vinculadas a la economía nacional: nombres relacionados con los consumidores, bancos y compañías de infraestructuras”, explica Luiz Ribeiro, responsable de renta variable latinoamericana de Deutsche Asset & Wealth Management. “Creemos en las perspectivas a largo plazo de Brasil. Es un país con una buena demografía porque tiene mucha población joven, es un país rico en recursos naturales y mejora la distribución de los ingresos”, añade.
Ribeiro expone que el mercado de renta variable brasileño está operando en la línea del promedio histórico de precio/beneficios. Sin embargo, “si usamos las ganancias históricas se ve barato el mercado. El comportamiento a corto plazo dependerá de si los inversores creen que las ganancias volverán a los promedios históricos o se mantendrán en niveles bajos o, incluso, pudieran caer más”. La respuesta a esto, prosigue, “dependerá de cómo se hagan los ajustes necesarios. La economía tiene un montón de desequilibrios (déficit por cuenta corriente, una inflación en torno al 6,5%, sistema tributario complejo y la falta de control de los gastos públicos) que se crearon en los últimos años”. Hasta el momento, opina que los inversores “han tenido la percepción de que los candidatos de la oposición serían más proclives a implementar un ajuste exitoso que la actual presidenta. Es por eso que las elecciones son un evento clave para el rendimiento en el segundo semestre del año”. Así, si la oposición gana, "habrá probablemente un aumento de la confianza y podríamos comenzar a ver un comportamiento positivo más sostenible". Si vence la actual presidenta, “el mercado probablemente escudriñará si habrá un cambio en el modelo económico actual y si los ajustes necesarios se implementan en el ritmo correcto”.
Petrobras y bancos privados
Como todos los expertos consultados de las administradoras internacionales, Rubén García Páez, director general Iberia & Latam de Threadneedle, pone el acento en las elecciones de octubre. “Si las encuestas sugieren que alguno de los dos candidatos de la oposición tiene probabilidades de éxito, el mercado reaccionará positivamente. El pesimismo es tan grande respecto a Brasil que cualquier cambio político generaría una reacción positiva”.
En cuanto a oportunidades de inversión en el gigante emergente latinoamericano, señala a empresas de consumo que “vendan o produzcan bienes básicos con un ticket bajo, empresas de educación, proveedores de seguros de salud y tecnología. La forma de ‘jugar’ el tema de las elecciones es a través de Petrobras y de bancos privados”. Asimismo, añade, “tenemos posición en acciones relacionadas con el consumo y en bancos privados”.
Consumo interno
Desde Fidelity Worldwide Investment, además de señalar también como clave para el devenir del mercado el resultado electoral y la voluntad política posterior para llevar a cabo reformas, mantienen una “clara preferencia” por las ideas de consumo interno. Aunque recuerdan que la construcción de los portafolios la realizan mediante un proceso de inversión bottom up, explican que les gustan las compañías de consumo interno, ya que “las valoraciones son atractivas y la oportunidad de crecimiento estructural permanece”.
Esta preferencia, indican, ha sido impulsada por un cambio significativo en el panorama de inversión en los últimos cinco años. Ha crecido el número de oportunidades de inversión a través de una gama más amplia de sectores. Por ejemplo, en el sector alimenticio, “creemos que la compañía cervecera Ambev es un claro ganador, es el cuarto fabricante de cerveza más grande del mundo, y tiene una cuota de mercado del 50% en Brasil”. Otra opción interesante en este caso en moda, señalan, está en las compañías Lojas Renner. En el sector financiero, gusta Itaú Unibanco, “banco privado líder en Brasil, con resultados robustos, y con un equipo de gestión comprometido en mejorar la calidad de sus activos”.