Por qué es probable que el precio del crudo se mantenga en niveles elevados

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Después de haber cambiado de postura respecto al acuerdo con Irán, el siguiente paso en la política diplomática y geopolítica de EE.UU. ha sido pedir a Arabia Saudí un incremento en la producción del petróleo, con la esperanza de que un incremento en la oferta ayude a aliviar la escalada del crudo, que está cotizando en máximos de cuatro años y con perspectivas de mantener la racha alcista: “El precio del petróleo sigue subiendo y es probable que la caída de los inventarios exacerbe esto en los próximos meses. Por cada 10-15 dólares que aumente el precio del crudo, esperaríamos un golpe al crecimiento mundial de alrededor del 0,3%”, recuerdan desde Fidelity.

Este importante anuncio se ha producido apenas días después de la primera reunión bianual de la OPEP en Viena, en la que los países del cártel y Rusia y otros países no miembros reconocieron que habían recortado la producción más de lo necesario para atajar el fuerte desplome del precio del crudo visto hace dos años, y se comprometieron a restaurar algo de la oferta, de manera que planean un aumento en la producción de alrededor de un millón de barriles al día.

“En realidad, acordaron añadir 700.000 barriles diarios porque varios miembros no eran capaces de aumentar su producción”, puntualiza François Rimeu, responsable de Multiactivo y estratega sénior de La Française AM. El experto señala que la petición de EE.UU. – Donald Trump mantuvo una conversación telefónica con el rey Salman de Arabia Saudí que después se hizo parcialmente pública- para que el país incremente la producción es precisamente la consecuencia de imponer nuevas sanciones a Irán: al reducirse la oferta – aunque las sanciones entrarán en vigor el 4 de noviembre-, los precios han recuperado impulso al alza.   

Basándose en un tuit de Donald Trump, en el que afirmaba que había solicitado al rey Salman un incremento de la producción en dos millones de barriles al día, el experto se muestra escéptico: “Sabemos que el rey Salman recibió la llamada telefónica de Trump y sabemos que los dos hablaron acerca de la necesidad de hacer esfuerzos para “mantener la estabilidad del mercado de petróleo”. Sin embargo, no hubo una confirmación de un incremento de la producción por parte de Arabia Saudí e incluso, aunque ellos quisieran elevar la producción en 2 millones de barriles parece, en el mejor de los casos, bastante improbable por una razón obvia: no tienen suficiente capacidad adicional de producción”. Rimeu calcula que, como mucho, Arabia Saudí podría incrementar su producción a 11.5000 millones de barriles, lo que significa 1,2 millones de barriles diarios adicionales.

Emmanuel Painchault, Responsable de Materias Primas en Edmond de Rothschild AM, también se muestra escéptico con la capacidad de bombeo de Arabia Saudí: “Arabia Saudí produjo 10,04 millones de barriles diarios en mayo y teóricamente tiene una capacidad de 12,04 millones de barriles diarios. Sin embargo, esta capacidad nunca ha sido puesta a prueba, y el récord de producción del país se sitúa en 10,72 millones de barriles diarios en noviembre de 2016. Un aumento de la producción de 2 millones de barriles diarios es por tanto improbable”, sentencia.

Por otra parte, Painchault hace notar que “Arabia Saudí está entrando en un periodo de elevado consumo estacional de su producción (utilizado para generación de electricidad), lo que significa que, incluso aumentando su producción, las exportaciones estarán más limitadas”. Por tanto, concluye que, en los próximos meses, el precio del Brent debería mantenerse entre 75 y 80 dólares por barril, “con más riesgo alcista que bajista”.

En la misma línea, los analistas de PGIM Fixed Income, subgestora de inversión de los fondos Nordea 1 – Emerging Market Bond y Nordea 1 – Emerging Market Bond Opportunities (Nordea) anticipan que “cualquier incremento en la producción de la OPEP será compensado por una reducción en la producción y la oferta en otra parte”, por lo que consideran que “no tendrá un impacto materialmente bajista sobre el precio del petróleo.

Un delicado equilibrio

Michel Wiskirski, analista en mercados emergentes de Carmignac, alerta sobre las implicaciones geopolíticas que traería un incremento de la producción saudí de tal magnitud: “Arabia Saudí es tan sólo una parte de un delicado equilibrio que tiene muchas partes considerables en movimiento”. Wiskirski se refiere, por una parte, a que el equilibrio entre los países miembros y no miembros de la OPEP “está claramente guiado por la relación Saudí-Rusa, que se ha fortalecido más y más desde que Mohamed Bin Salman se ha convertido en el hombre que está impulsando el renacimiento económico del Reino”.

Dicho de otra manera, el analista cree que “la realidad es que la OPEP hace lo que quiera hacer Arabia Saudí” y, en cambio, Irán tiene escasa influencia: “Irán tiene muy pocos incentivos para vetar cualquier movimiento de la OPEP, y se ha beneficiado sustancialmente de la decisión tomada en noviembre de 2016 (para recortar la producción)”.