Por qué puede ser buen momento para la prudencia en high yield

agua
Foto: Ashitakka, Flickr, Creative Commons

El high yield es uno de los segmentos de renta fija que mejores resultados está ofreciendo este año. Sin embargo, empiezan a surgir algunas voces que invitan a ser prudentes a la hora de invertir en el mercado de deuda de alto rendimiento. Una de ellas ha sido Pilar Gómez-Bravo, co-CIO de Renta Fija y gestora de carteras de MFS IM quien, en su reciente visita a Madrid, explicaba que las compañías han entrado en este ciclo con una posición mucho más fuerte en sus balances y habiendo extendido sus vencimientos. "Pero el problema lo van a tener a partir de mediados del próximo año", advertía.

“Aunque el gran muro de vencimiento en high yield está en 2025-2026, las empresas se tienen que financiar un año antes. Si no lo hicieran, las agencias de calificación crediticia les podrían recortar el rating al entender que no tienen acceso a la liquidez. Así, todas las gráficas de vencimiento de deuda que aparecen en las pantallas hay que asumir que, en realidad, son un año antes de lo que marcan”. Tal y como indica, muchas compañías se han beneficiado de la liquidez que atesoran en sus balances. Y no han tenido que acudir a los mercados. Pero, en un entorno en el que los bancos centrales van a mantener los tipos altos, con lo que hay que tener mucho cuidado es con las compañías CCC.

Mayor coste de refinanciación

“Son empresas que van a sufrir mucho en cuanto tengan que asumir el nuevo coste de refinanciación. Pasarán de pagar un 3-3,5% a un 8%-9%. Nos llevará a ver reestructuraciones y episodios de tensión en los mercados de high yield en un escenario, además, en el que los bancos están endureciendo sus condiciones financieras. La posición técnica que ha favorecido al high yield hasta ahora, en 2024 se dará la vuelta”.

Eso no significa que -en su opinión- en el mercado de deuda de alto rendimiento no existan oportunidades. Lo que al equipo de renta fija de MFS IM les gusta especialmente son los bonos con duraciones cortas. Sobre todo, los emitidos por compañías que van a adelantar en el proceso de refinanciación.

“Si buscas bonos a 2025-2026 de buenas compañías que, además, están por debajo de par, no hay problema si lo haces con una visión buy & hold. En crisis de mercado, se vende lo que tiene el precio más alto y, lógicamente, ese precio más elevado te lo da el papel corto. Por lo tanto, debes tener especial cuidado a la hora de montar la cartera, para no tener excesivo papel de este tipo. Hay que ser muy selectivos. Comprar beta en high yield, mejor no”, advierte.

Más voces que invitan a la prudencia

Esta cauta visión sobre el mercado de alto rendimiento no es una voz aislada. Cada vez se empiezan a escuchar más voces en la industria que anticipan problemas en el mercado de deuda de alto rendimiento. Para Lewis Aubrey-Johnson, director de producto de Renta Fija de Invesco, el hecho de que el muro de vencimiento en el mercado de deuda de alto rendimiento esté en 2025-2026 hace que, de aquí a esa fecha, el riesgo de crédito sea bajo.

"La calidad del crédito es buena. No vemos un gran número de compañías entrando en default o con problemas graves de refinanciación. La cuestión en high yield no está ahí, sino en los tipos y, más concretamente, en cómo afectaría a las empresas el hecho de que los bancos centrales los mantuvieran en niveles elevados. Si el mercado empieza a preocuparse por esto, no hace falta que lleguemos a 2025 para ver inestabilidad en el segmento del alto rendimiento”, alertaba en un almuerzo con clientes.

El CCC, incapaz de refinanciarse

Desde la crisis de Lehman Brothers, el mercado de high yield europeo ha multiplicado por siete su tamaño. Ha pasado de 100.000 millones de euros a 700.000 millones. Es un segmento que se ha desarrollado en su totalidad prácticamente en tiempos de costes de financiación ultra bajos debido a una política monetaria de tipos 0. “Esto hace improbable que, en un entorno de normalización de tipos, muchas compañías puedan financiarse. Estas empresas van a tener problemas para afrontar un coste de financiación sustancialmente mayor. Es la primera vez en la historia del mercado europeo de high yield en el que han tenido que afrontar este incremento en costes”, explica David Nazar, fundador y director de Inversiones de Ironshield.

El experto explica que a día de hoy ya están empezando a ver que, desde que comenzaron a subir los tipos, las refinanciaciones se han parado en seco. “Este año, ninguna empresa de euro high yield con una calificación crediticia CCC ha sido capaz de refinanciarse”, indica. Otra consecuencia, además, es el hecho de que las empresas con rating B o inferior, con el incremento de tipos han perdido el poder de amortización completamente. “Creo que el timing hoy no puede ser mejor para el crédito distress. En los últimos días hemos visto un gran sell off en deuda a nivel global, ya que el mercado esta empezando a darse cuenta de que los tipos altos (es decir una normalización y no vuelta al 0%) es una realidad y no algo temporal”, concluye.