TRIBUNA de Ricardo Paredes, profesor Pontificia Universidad Católica de Chile, miembro de la Comisión de Reforma Previsional de Chile, publicada por la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP).
Sobre la discusión de la tasa de reemplazo caben destacar varios puntos: Primero: en el diagnóstico de la comisión se habla de unas bajas tasas de reemplazo, con una clara crítica al sistema de AFP. Segúndo: el diagnóstico en etapas previas, que no está en el informe de la comisión, sugirió rangos de tasa de reemplazo de entre 35% y 120%. Y tercero: El debate y la conversación llevó finalmente (y ello está presentado en el informe), a que aparentemente la respuesta esté dada en ejercicios y metodologías planteadas y estudios encargados a la OCDE, lo que es muy válido, pero no tiene mucho sentido para analizar, por ejemplo, la contribución de las AFP en el sistema. Ello debido a que la OCDE usa un modelo donde si uno, por ejemplo, duplica la tasa de cotización (al nivel promedio de la OCDE), la tasa de reemplazo en Chile, se duplica inmediatamente. Es decir, no hay elasticidades implícitas en ese modelo.
- Hubo poco análisis de lo que sí se disponía de datos efectivos. Si uno entiende la tasa de reemplazo como una forma de medir cómo el sistema de pensiones transforma 15 ahorro en pensión, ello necesariamente eso pasa por la rentabilidad del sistema, lo cual requiere mirar las cotizaciones de toda la vida. Si por el contrario, uno dice que la tasa de reemplazo debe medirse como una forma de cómo se suaviza el consumo después de la pensión, se tendrá que mirar la pensión respecto del último salario.
- La primera forma de medir tasa de reemplazo (cómo el sistema transforma ahorro en pensión), requiere mirar un periodo largo, y eso tiene que ver con cómo lo hacen las AFP. Ahora, en una muestra de mujeres pensionadas, el número total de mujeres que aparecen como pensionadas a la edad de pensión legal, prácticamente todas aparecen con una cotización de menos de un año (por efecto del Bono por Hijo). Ello responde a un tema de depuración; no podemos decir que esos resultados tengan algo que ver con el sistema de capitalización.
- En cuanto a las tasas de reemplazo medidas bien, con, con una interpretación de cómo el sistema transforma ahorro en pensión futura, las tasas de reemplazo efectivas oscilan entre 76% y 87% para hombres; y sustancialmente menores para mujeres, por razones que no son asociables a la administración de los fondos.
- Lo que es esencial es que un sistema puede tener una altísima tasa de reemplazo y entregar pésimas pensiones, si la gente ahorra poco. Mientras más ahorra la gente, más alta es su pensión. Ello, sin embargo, eso no está contenido en el informe, y está más bien la idea de un diagnóstico de unas bajísimas tasas de reemplazo a partir de los ejercicios de la OCDE.
- En la comisión también hubo encuestas, trabajos y entrevistas con las personas, de donde se desprende que hay una mala idea general del sistema: el 70% de la gente opina negativamente sobre las AFP. Simultáneamente, la mayoría de la gente no sabe cómo funcionan las AFP (amplio desconocimiento del sistema). Además, una cantidad sorprendentemente alta de personas señala que la pensión debe tener relación con los aportes que uno ha hecho en la vida. El discurso generalizado a partir de casuística: era que sólo el cambio del sistema resolvería el problema de las bajas pensiones.
- Medidas estructurales que se plantearon en la comisión:
- Vuelta al sistema de reparto: solo un comisionado la apoyó, de los 24. Es interesante este resultado, porque había muchos estudios “académicos” que sugerían una salida fácil, donde se podía aumentar fuertemente las tasas de reemplazo en las pensiones hoy día con una vuelta rápida el sistema de reparto. La verdad es que esos estudios, cuando se analizaron internamente con cuidado, mostraban que hacer el cambio que no era sostenibles y era carísimo.
- Dos propuestas: (i) Propuesta A: fortalecimiento del Pilar Solidario. donde hay 12 votos.
(ii) Propuesta B: sistema con un componente de capitalización y de reparto a través de una cuenta nocional teórica, donde hay 11 votos.
- La propuesta B, “intermedia”, planteaba mayores pensiones ya con un aporte del 10% del Estado y de los empleadores, y una cotización a fondo de reparto por los primeros CLP 350 mil y luego capitalización. Resulta una alternativa muy atractiva por la ausencia de una reforma tributaria. Las pensiones de este grupo se aumentan con el dinero de los contribuyentes hoy día, pero a los trabajadores se les dice: “Usted aporta esa plata y se le anota en una planilla Excel. Y esa se va a ir reajustando.” Y esa planilla Excel el día de mañana, tendrá una suma al final, donde el tipo dirá: “Venga esa plata”. Eso, para que se sostenga, requiere una reforma tributaria en el año 35, pero eso no está explícito acá. Es realmente equivocado mostrar esto así, sin el efecto. Lo correcto sería es plantearlo con endeudamiento o reforma tributaria hoy día, porque así debiera ser. Y también, evidentemente, ello tiene efectos en el ahorro nacional. Se está sacando plata de las contribuciones hoy día, que van a ahorro nacional a financiar inversión para financiar pensiones. Esa sacada de recursos tendría ciertamente algún efecto.
- Dentro de las medidas específicas de la Comisión, se encuentran:
- La igualación de años para pensionarse en 65 años, y seguimiento en base de tablas de vida. La implementación es paulatina.
- Aumento en la contribución para financiar el pilar solidario. Aquí no hubo debate sobre los efectos en el empleo, pero aumentar en 4 puntos un impuesto al trabajo, particularmente si es que va a financiar un reparto, es bien caro y ello tiene efectos en el empleo.
- Una AFP estatal. Hubo un amplio apoyo en esto, aunque para un porcentaje importante de nosotros, no tiene gran sentido tener una AFP estatal. La justificación fundamental es que faltaba una legitimización del sistema y eso ayuda. En la discusión previa la justificación es que faltaba competencia. La verdad es que hay otros mecanismos para generar competencia.
- La licitación de parte de la cartera de activos, y otro conjunto de medidas técnicas que requieren profundo análisis y que no fueron suficientemente elaboradas en la Comisión.
- En síntesis: (i) En la Comisión se descartó el sistema de reparto.
(ii) Es importante que exista una masa crítica de expertos de primer nivel, con reputación, que planteen la propuesta y la cuiden.
- El sentido de votación debería de ser bajo. Ello, ya que si tuviéramos una “segunda vuelta”, no sería nada de raro que termináramos en un empate entre las dos propuestas (A y B), y ello no tiene ningún sentido. Lo que tiene sentido aquí es el peso de los argumentos.