¿Qué impacto económico tendrá el desenlace de las elecciones en Brasil?

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Senado Federal, Flickr, Creative Commons

Tras India, Indonesia y Turquía, ahora es el turno de Brasil de afrontar un proceso electoral, dejando ver la importancia creciente de la política en las decisiones de inversión de los gestores de activos emergentes. A falta de que se celebre la segunda vuelta, prevista para el próximo 26 de octubre, las gestoras internacionales realizan un primer diagnóstico de las implicaciones económicas que va a tener que gane uno u otro candidato.

Primero, un poco de historia. Las de Brasil han sido unas elecciones vigiladas estrechamente por los mercados por dos motivos. El primero, la aversión a que Dilma Rousseff repita en la presidencia, después de haber desarrollado en los últimos años un gobierno caracterizado por el proteccionismo y carente de reformas que permitan abrir Brasil al capital extranjero.

El segundo motivo de vigilancia ha sido debido a la incertidumbre en torno a la campaña electoral de los partidos opositores, que ha permitido el ascenso por sorpresa del tecnócrata Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y el más vinculado al mundo empresarial. La primera vuelta de las elecciones generales, celebrada el pasado domingo 5 de octubre y en la que estaban convocados para votar 148 millones de brasileños, dio un 41,39% de votos a Rousseff (candidata del gobernante Partido de los Trabajadores, seguido de un 33,78% de votos a Neves y un 21,26% de Marina Silva, la candidata del Partido Socialista de Brasil.

¿Quién tiene más probabilidades de ganar?

Urban Larson, especialista en deuda emergente de Standish, parte de BNY Mellon IM, también resalta lo sorpresivo de los resultados de la primera ronda de votaciones. “Los mercados han sido muy claros sobre que prefieren a un candidato que sea ‘cualquiera menos Dilma’. Ahora se ve que Neves tiene una oportunidad mucho mejor de lo esperado de superar a Rousseff en la segunda vuelta, lo que explica el reciente rally de los activos brasileños”, resume el experto.

Larson subraya que la cita con las urnas del próximo día 26 “será una competición entre los dos partidos de Brasil más grandes y mejor organizados, el Partido de los Trabajadores y el PSDB”. Analiza brevemente las ventajas e inconvenientes de la todavía presidenta y del candidato, próximo a las esferas de Washington: “Dilma tiene la ventaja del mandato y el apoyo de los pobres. Aécio – el candidato más favorable a los mercados- debería conseguir el respaldo de los empresarios y las clases medias y altas. Queda por ver quién – si hay alguien- apoya a Marina Silva”. A su vez, el experto recuerda que en 2010 Silva logró cerca del 20% de los votos en la primera vuelta, pero declinó aliarse con otros candidatos en la segunda, por lo que advierte de que “la ausencia de apoyo de Silva podría dificultar que Neves gane la segunda vuelta”.  

El representante de Standish se muestra claro en otro punto: “Indiferentemente de quién gane al final, creemos que el gobierno brasileño necesitará tomar una serie de medidas para mejorar la elaboración de leyes y reforzar la calidad crediticia del país. Esperaríamos ver medidas que refuercen el balance del gobierno y mejoren la credibilidad de la política monetaria tanto por parte de Rousseff como de Neves”. Entre tanto, en Standish consideran que las valoraciones actuales son atractivas y confirman que están encontrando valor tanto en el real brasileño, en la deuda soberana en divisa local y en deuda corporativa y bonos cuasi soberanos denominados en dólares.

Bianca Taylor, analista sénior de deuda soberana de Loomis Sayles and Company (gestora afiliada a Natixis Global AM), coincide con Urban en que la mejor oportunidad que tiene Neves para ganar es lograr el respaldo de los votantes de Marina Silva. “Las primeras encuestas mostraban que ella tuvo una tasa de transferencia de sólo el 30%, Sin embargo, Silva ha dicho que entiende que Brasil quiere un cambio y que apoyará a Neves. Asumiendo que le dé un apoyo fuerte, Neves tiene una oportunidad para llegar a la presidencia”. Taylor hace una declaración muy ilustrativa de por dónde van los tiros en el mercado: “Mientras que Marina no fue el ‘Modi’ (en referencia a Narendra Modi, presidente de la India) que esperaban los mercados, Aécio sí lo es”.

Desde Henderson Global Investors, el responsable de crédito de mercados emergentes Steve Drew prefiere centrarse en los contenidos de la segunda parte de la campaña electoral, que define como “una batalla entre visiones opuestas sobre el desarrollo en Brasil”. Bajo su punto de vista, los electores pueden votar a “más de lo mismo, con una presidenta en mandato que está prometiendo inversión en programas sociales e infraestructuras”, frente a un candidato que pretende “luchar contra la inflación y estimular el crecimiento económico con reformas muy necesitadas”.

Dos posibles escenarios

A continuación, el responsable de crédito emergente traza dos posibles escenarios. El primero de ellos tiene en cuenta la victoria de Rousseff. En primer lugar, cree que si ganara la actual presidenta “los inversores percibirían que las reformas no están en agenda”. Asimismo, advierte de que una reválida podría provocar que las agencias de rating rebajen la nota del país a bono basura en un plazo estimado de 12 a 18 meses. “La rebaja tendría consecuencias negativas para las compañías brasileñas, y el mayor activo del país, la compañía cuasi soberana Petrobras, lo tendría todavía más difícil para refinanciar 140.000 millones de dólares en deuda. Las condiciones para otras compañías serían todavía más duras”, advierte claramente.

En cambio, si ganase Neves, los inversores esperan políticas más amistosas con el mercado, una lucha contra la inflación y desarrollo de reformas que liberen potencial de crecimiento para el país. Algo que de hecho ya se está poniendo en precio: “Hay pruebas de que los inversores están actualmente largos en Brasil, con grandes entradas de capital principalmente procedentes desde Rusia, pero también desde cuentas híbridas de Estados Unidos”, señala Drew. Desde el punto de vista crediticio, la predicción del experto es que la victoria de Neves “sólo retrasaría la rebaja, porque las proyecciones del crecimiento de Brasil para cada candidato no son suficientemente grandes para que un país en lucha contra la inflación escape de un recorte de rating”.

No terminan aquí los pronósticos en torno a una victoria del candidato del PSDB: Steve Drew cree que podría crear oportunidades de inversión, especialmente en instrumentos líquidos y específicamente en bonos denominados en reales de corta duración. También cree que podría producirse un rally de la deuda externa brasileña, por la contracción de los diferenciales. Por otra parte, si se produjera una depreciación del real también sería beneficioso para las compañías brasileñas, que podrían ganar competitividad. Sin embargo, el experto declara que “desde un punto de vista de rentabilidad por riesgo, creemos que Brasil debería seguir siendo una posición infraponderada en el futuro próximo. Habrá oportunidades para ponerse largos en este mercado, pero serán oportunistas y tácticas”.