Qué pueden decir los asesores a sus clientes que quieren invertir en criptodivisas

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La inversión en criptodivisas ha pasado de ser una operativa de pocos inversores a un fenómeno de masas y una prueba de ello se ve en que no hay conversación informal sobre inversión que no acabe sin mencionar al bitcoin. Incluso los grandes inversores institucionales, que antaño criticaban a las criptodivisas como activo invertible han acabado sucumbiendo a sus efectos de una u otra manera. De hecho, es precisamente la entrada de estos inversores institucionales una de las razones que han impulsado en los últimos meses la inversión en criptodivisas.

"La mayor adopción por parte de los inversores institucionales también ha estado acelerándose significativamente desde mediados de 2020. Asimismo, el desarrollo de nuevos instrumentos, como los productos cotizados (ETPs), proporcionan a los inversores modos más fáciles de obtener una exposición segura", explica Florian Ginez, director asociado de análisis cuantitativo en WisdomTree.

Un activo sin regulación

Sin embargo, el complicado funcionamiento de las criptodivisas y la nula regulación que hay en torno a este tipo de inversión ha llevado a los supervisores a lanzar serias advertencias sobre su inversión por parte de inversores no profesionales. De hecho, la propia CNMV y el Banco de España han alertado de la "extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia" de las criptomonedas y hace unos días, la primera publicó la primera circular europea que regula la publicidad de las mismas.

Y lo ha hecho ante el aumento del interés que están demostrando los inversores ya que, según un estudio de eToro y EFPA España, el porcentaje de españoles que invierte en criptoactivos se eleva hasta el 33%.

Eso a pesar de que el bitcoin y el resto de criptodivisas difieren mucho de los activos tradicionales y exigen un nivel superior en cuanto a unos conocimientos financieros que en España siguen siendo muy limitados. Lo explican Jan Viebig, CIO de Private Wealth Management y Laurent Denize, Global Co-CIO Oddo BHF. "A diferencia de las acciones, los bonos y los bienes inmuebles, el bitcoin no posee un valor por sí mismo. Los inversores en acciones poseen una parte de una empresa, cuyo valor depende de sus flujos de caja previstos. El valor de Bitcoin no puede determinarse mediante ningún modelo de valoración estándar. Las subidas de precios se basan únicamente en la esperanza de que se limite el número de bitcoins y que cada vez más compradores hagan subir el precio", afirman.

Hacer oídos sordos no es buena estrategia

Todo ello no ha impedido que cada vez sean más los inversores que pregunten a sus asesores sobre la inversión en criptodivisas. En concreto, según una encuesta de Wisdom Tree, 9 de cada 10 asesores financieros españoles (90%) ha hablado con sus clientes respecto a invertir en criptodivisas.

¿Cómo deben de responder esos asesores a esa demanda de información? "Si tienes un cliente que quiere comprar bitcoins y te limitas a decirle que no lo haga, no le estás dando un buen servicio", señala Barbara Burtin, analista de renta variable de Capital Group especializada en el sector bancario. "De hecho, comprar una pequeña cantidad de bitcoins le puede servir de aprendizaje", afirma.

Desde esta gestora consideran que lo importante es explicar los riesgos que conllevan la inversión en criptodivisas y ellos identifican cinco: El bitcoin resulta poco práctico como medio de intercambio desde el punto de vista de los recursos, los gobiernos vayan a permitir un crecimiento sin control del bitcoin- se ha visto recientemente con China, lo que causó una fuerte caída del valor del bitcoin-, no es un activo que permita almacenar valor de forma estable, presenta un carry negativo y no siempre ha servido para desorrelacionar la inversión en renta variable.

No tan descorrelacionado como se cree

Sobre esto último, citan como ejemplo que el bitcoin no ofreció una cobertura eficaz durante el periodo bajista que se registró a finales de febrero y en marzo de 2020. Y no es el único episodio. Según un informe de Bank of America sobre esta criptodivisa, "el bitcoin ya no parece estar descorrelacionado con otros activos de riesgo importantes. Encontramos que la criptomoneda está más positivamente correlacionada con la renta variable y las materias primas, mientras que está neutral/ligeramente correlacionada negativamente con activos de refugio como el dólar y los bonos del Tesoro de EE.UU". De hecho, en un reciente informe destaca que la correlación del bitcoin con el S&P500 ha marcado niveles máximos en el mes de enero, cuando se produjo una fuerte corrección del mercado

Sin mencionar la alta volatilidad que presenta este tipo de inversiones, no apta para la amplia mayoría de inversores. Uno de los últimos ejemplos se vio en el  pasado mes de mayo cuando la criptodivisa perdió más del 30% de su valor en apenas 24 horas debido, entre otras cosas, al cambio de criterio via twitter de uno de sus grandes inversores, Elon Musk.

¿Cuánto invertir como tope?

Si una vez explicados todos los riesgos, el inversor sigue queriendo invertir en criptodivisas, el trabajo del asesor es analizar qué porcentaje de una cartera es el idóneo para destinar a estas inversiones. Según explica Elisabet Ruiz-Dotras, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, "dada su elevada volatilidad, los expertos recomiendan mantener alrededor de un 5 % como máximo de la cartera o de la inversión total en activos destinada a criptodivisas". Desde Capital Group reducen aún más ese porcentaje hasta niveles del 1%. "Si el cliente insiste en que quiere invertir su dinero en bitcoin, aconséjale que no invierta más de lo que puede permitirse perder", afirman.

Una cifra, la del 1%, que también defienden desde Robeco. "Basándonos en nuestro análisis de impacto, por ejemplo que el bitcoin puede representar hasta el 15% de la volatilidad total de la cartera, junto con el hecho de que la volatilidad del bitcoin está actualmente todavía muy por encima de nuestra estimación más alta del 60%, creemos que está justificado limitar la ponderación máxima del bitcoin al 1%. Una ponderación del 1% también se ajusta mejor a la gestión general de la cartera, incluido el reequilibrio", afirman en la gestora.