Repaso panorámico al futuro de la renta fija para 2014

Jim
Foto cedida

 “Los inversores de renta fija, en general, han experimentado un año mejor de lo que algunos predijeron hace 12 meses”, asevera Jim Leaviss, responsable del equipo de renta fija de M&G Investments. Leaviss ha publicado en Bond Vigilantes, el blog de la firma, una visión panorámica del mundo de la renta fija con sus predicciones para 2014. 

El fin de la ‘barra libre’

La retirada de estímulos a cargo de la Reserva Federal seguirá siendo probablemente el evento de mayor calado para la renta fija. “Aunque es incierto el momento exacto de la retirada de estímulos, una cosa está clara: en nuestras previsiones para 2013, dispusimos una visión positiva para las previsiones de crecimiento de Estados Unidos, conducidas por el alentador desarrollo del mercado inmobiliario del país. Un año después, las razones que nos llevaron a ser optimistas siguen en escena”, explica Leaviss. 

El responsable pone en cuestión la previsión del consenso de que el ‘tapering’ empiece en marzo, pues observa dos contratiempos: el impacto sobre los datos macro del cierre gubernamental y la solución sólo temporal para el techo de la deuda. En el terreno laboral, aunque se prevé la creación de entre 175.000 y 200.000 trabajos al mes, no espera un fuerte incremento de la tasa de participación, dado el envejecimiento de la población. “Incluso aunque la retirada de estímulos empiece en marzo, no debemos olvidar que significa puramente una reducción, no el final de los estímulos”, asevera. 

De Janet Yellen, futura presidenta de la Reserva Federal, el experto recuerda su orientación heterodoxa o 'dovish', mucho más orientada a la generación de empleo que al control de la inflación. Leaviss cree que serán indicadores específicos del mercado laboral los que centren las decisiones que tome, y que probablemente la manera en que se articulen sería a través de “un modelo que calcule la trayectoria óptima de los tipos de interés a corto plazo para conseguir su objetivo dual de estabilidad de precios y pleno empleo”. Esta estrategia sugiere para el experto que la Fed podría adoptar un enfoque más agresivo en su lucha contra el desempleo, lo que implicaría “tipos de interés más bajos durante más tiempo”. 

En cualquier caso, el responsable no cree que se retiren las medidas acomodaticias hasta que no haya momento en los siguientes temas: crecimiento del empleo no agrícola, flujo neto de empleo y gasto y crecimiento en la economía. Con un matiz: “Si vemos signos sólidos de momento en el crecimiento, no descontaríamos la posibilidad de que una Fed liderada por Yellen retire los estímulos antes de lo que espera el consenso por su credibilidad sobre el control de la inflación”.

Leaviss afirma abiertamente que es alcista en el dólar estadounidense para el año que viene, y que lo prefiere frente a las otras principales divisas y a las emergentes, al observar que el dólar afrontará en 2014 muy pocos obstáculos tanto del lado técnico como del fundamental por la combinación de valoraciones convincentes, independencia energética, debilidad en Reino Unido por su déficit de cuenta corriente, la continuación de las medidas del Banco de Japón para debilitar el yen y que Europa esté considerando aplicar tasas negativas a los depósitos. 

Escenario benigno para la deuda soberana

El responsable de renta fija entra en detalle en sus previsiones con una actitud constructiva, ya que asegura que “los mercados financieros están claramente en mejor forma que hace un año”, aunque señala que el buen momento de la renta variable y la deuda del sur de Europa, junto con la normalización de los rendimientos de los treasuries “no es debida a datos fuertes o a una resolución de largo plazo para la crisis de la deuda soberana”, pues el crecimiento va a seguir débil en muchas economías. También sigue pendiente el problema del alto endeudamiento público y privado en muchos países, pero “con la expectativa de que se silencie la inflación y con la probabilidad de que los tipos de interés sigan muy bajos, el entorno para la deuda gubernamental permanecerá relativamente benigno, a pesar de las rentabilidades más altas y la volatilidad guiada por el tapering”, explica Leaviss. 

Aunque desde la gestora prevén que se incremente la presión sobre los títulos de vencimiento más largo, recomiendan ser precavidos antes que excesivamente bajistas en este activo, “dado que la parte corta de la curva probablemente siga bien anclada a niveles actuales”. 

Leaviss también se muestra positivo con sus pronósticos para los bonos corporativos, alegando que la tasa de impago probablemente se mantendrá a niveles bajos y que la inflación no será un problema. “Estos dos factores sugieren que los bonos corporativos se mantendrían como una sólida clase de activo para los inversores que buscan buenos retornos ajustados al riesgo”, explica. Eso sí, aconseja que “los inversores deben recalibrar sus expectativas para los bonos con grado de inversión”, después de los altos retornos que han generado este año y la consecuente caída de rendimientos. “Creemos que muchas partes del mercado de crédito lucharán para entregar algo más que su cupón, aunque seguimos favoreciendo el crédito frente a otros activos de renta fija”, afirma.  

Del high yield global también destaca los fuertes retornos generados en los últimos años –más del 26% desde 2012-, pero advierte que la fuerte demanda ha provocado “un colapso de las rentabilidades, cercanas a mínimos históricos” (desde el 7,7% de 2011 al 5,7% actual). A pesar de ello, piensa que la deuda con grado especulativo puede ser “un área atractiva del mercado de renta fija para generar retornos en un entorno de mejora del crecimiento y baja tasa de default”. Con matices, una vez más, pues constata una serie de factores que van a conducir a retornos inferiores en el futuro; entre ellos, el deterioro en la calidad de las emisiones y cupones más bajos. “Creemos que en algunos casos, particularmente del high yield de calidad inferior como los bonos con rating CCC, que los diferenciales no están compensando adecuadamente a los inversores por la posibilidad de quiebra en algún punto del futuro”

La última parte del análisis de Leaviss está dedicada a la deuda emergente, de la que afirma que el riesgo será el rumbo de la política monetaria estadounidense. Al margen, cree que el principal motor que dominará los mercados emergentes serán las reformas en China. “Mientras que los problemas que afronta la economía del gigante asiático están bien documentados, creemos que algunos inversores todavía subestimen el riesgo de una ralentización del crecimiento”; su previsión es que el crecimiento del PIB chino sea del 5% ó 6%. El responsable de M&G advierte que es previsible que se sigan registrando quiebras, incrementos de activos tóxicos y cierto nivel de credit crunch en los próximos tres años.