Ulrich Gerhard (BNY Mellon IM): “No subestiméis el poder del cupón. Es lo que le protegerá de la volatilidad”

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Cedida por BNY Mellon IM

En tiempos revueltos, la veteranía es una ventaja que no se debe menospreciar. Ulrich Gerhard lleva gestionando profesionalmente en el mercado de deuda high yield corto plazo desde 1998, prácticamente desde el nacimiento de la clase de activo. Y tras haber vivido todo tipo de mercados en sus casi 25 años de experiencia, el gestor de Insight, una de las boutiques de BNY Mellon IM, detecta un punto dulce en las valoraciones actuales. “Es un buen momento para invertir en high yield”, afirma.

A pesar del complicado escenario macro en el que nos encontramos, donde la sorprendente fortaleza de las economías hace difícil pensar en una inflación por debajo del 2%, el gestor quiso lanzar un mensaje oportunista a los clientes en su visita reciente a Madrid. “No subestiméis el poder del cupón. Es lo que le protegerá de esa volatilidad”, insiste.

Unos fundamentales más sólidos

Gerhard entiende la preocupación por el high yield a las puertas de una ralentización o incluso contracción de la economía global. Lo entiende, pero no lo comparte. “La situación no es comparable a la de 2008. El nivel de apalancamiento de las empresas high yield no está en los mismos niveles y las compañías se han fortalecido”, defiende. Por aportar cifras que apoyen su argumento: en 2008 el 17% de las compañías high yield tenía un rating CCC; hoy ese porcentaje es el 12%. 55% del universo es ahora mismo BB y en 2008 la mayor parte del universo era B. Es decir, la calidad del high yield actual es superior al de la Gran Crisis Financiera.  

Otro indicador que le da tranquilidad al gestor es el periodo de vencimiento de las emisiones en el mercado. Como bien recuerda, las oleadas de impago ocurren cuando una compañía necesita refinanciar su deuda en un contexto de alta volatilidad. Por fortuna, gran parte de las compañías aprovecharon la abundante liquidez de 2020 y 2021 para preparar su capital. De hecho, apenas hay emisiones high yield que venzan en los próximos meses.

Y aunque lo hubiera, el equipo gestor se ha cuidado de no estar expuesto a ello. “No tenemos ningún bono en cartera que venza en 2023”, sentencia. “Porque eso me está diciendo que el CFO no ha hecho su trabajo, que ha tomado el riesgo de no refinanciar su deuda el año pasado o el anterior”.

Claves del BNY Mellon Global Short-Dated High Yield Bond Fund

Los primeros pasos profesionales de Gerhard en el mercado de high yield de corto plazo fueron para el Gulf International Bank. Al ser un inversor institucional, el foco del mandato era no tomar riesgos excesivos que llevasen a pérdida de capital. Y esa filosofía de generación de rentabilidad con foco en la preservación de capital aún se percibe en su estilo de gestión del BNY Mellon Global Short-Dated High Yield Bond Fund.

Podríamos decir que el fondo tiene cierto sesgo hacia emisores de calidad. “Si algo he aprendido en mis años en el mercado de high yield es que si inviertes en el fondo del barril vas a salir escaldado”, afirma el gestor. Así, la selección bottom-up del crédito es uno de los puntos fuertes de esta estrategia con Rating FundsPeople 2023. De hecho, en 2022 el grueso de los retornos lo generó la selección de emisiones.

Otro de los elementos diferenciales del proceso de inversión es que el equipo gestor busca compañías que amortizan su deuda antes del periodo de vencimiento (lo que se conoce en la industria como “to call a loan”). La empresa paga una prima además del principal.

Actualmente están encontrando un punto dulce en las emisiones a dos años. ¿Por qué? “Siento que puedo tener visibilidad de dos años del flujo de caja de una compañía y además, por la inversión de la curva actualmente están pagando más los plazos cortos que los largos”, explica. Y dentro de este nicho, el gestor muestra una preferencia por compañías europeas frente a estadounidenses.