Virginie Maisonneuve (Allianz Global Investors): "La construcción de carteras en tiempos de volatilidad se tiene que pensar muy bien"

Franck Dixmier, Gregor Hirt y Virginie Maisonneuve
Foto: cedida por Allianz Global Investors.

Si algo reflejan los movimientos del mercado de los últimos seis meses es que el inversor ha capitulado en sus expectativas de una recesión. El soft landing se ha convertido en el escenario más probable entre el consenso. Y es una postura equivocada, en opinión de Gregor MA Hirt. “El exceso de ahorro durante la pandemia hay pospuesto la desaceleración económica, pero eso no significa que debamos subestimar el riesgo de una recesión”, insiste Franck Dixmier, ambos directores globales de Multiactivos en Allianz Global Investors.

Estamos en los últimos compases del ciclo de endurecimiento monetario más voraz y rápido de la historia. Y ha sido todo un viaje tanto para los inversores como para los propios bancos centrales, como reconoce Franck Dixmier, también director global de Multiactivos en Allianz Global Investors. “Los bancos centrales empezaron demasiado tarde a subir los tipos. Eso es un hecho”, sentencia en el experto. “Les pilló por sorpresa la resiliencia de la economía y lo pegajosa que sería la inflación subyacente”.

Dos caminos para el BCE y la Fed

De ahí la velocidad a la que se tuvieron que poner al día la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, pero este ciclo monetario les deja ahora en dos puntos muy distintos del camino. En opinión de Dixmier, la Fed puede dar por terminada su senda de subidas. Claro que lo que importa es lo que vendrá a continuación. “La buena noticia es que esa visión excesivamente optimista de que recortarían los tipos este año se ha desvanecido”, afirma. Ahora el consenso espera esos recortes a mediados de 2024 y es una previsión con la que el experto se siente cómodo.

Más difícil lo tiene el BCE. “La zona euro se encuentra en una espiral de inflación salarial y la tendencia va a continuar en 2024”, defiende Dixmier. El problema con las subidas salariales en Europa es que no se dan por una mejora en la productividad por lo que incrementa directamente los costes de la compañía. Y las empresas querrán mantener sus márgenes, por lo que se traducirá directamente en subidas de precios. Por eso, la previsión del experto es que el BCE tendrá que seguir subiendo tipos para combatir la inflación. “La buena noticia es que vamos a ver la muerte de compañías zombies dependientes de tipos de interés artificialmente bajos”, añade en esa línea Virginie Maisonneuve, directora de Inversión de renta variable.

Una cartera multiactiva aún se puede proteger

La lectura positiva que dan los tres expertos es que las valoraciones en algunas clases de activos siguen siendo atractivas. “El inversor en multiactivos aún tiene maneras de protegerse”, afirma Hirt. En renta fija, por ejemplo, Dixmier considera que hay valoraciones justas en grado de inversión, así como en algunas zonas del high yield en euros. “A veces los inversores se olvidan de que un gestor activo tiene múltiples herramientas. Por ejemplo, jugar con el empinamiento de la curva o comprar y vender volatilidad”, comenta.

La construcción de carteras en tiempos de volatilidad se tiene que pensar muy bien”, insiste Maisonneuve. De hecho, la experta plantea darle una vuelta a la idea de la cartera 60/40 y propone pensar más bien en la cartera como un mapa temático. En la base estarían los tradicionales bloques de construcción en cuanto a clases de activos, pero completarían la pirámide elementos como sesgos de estilo (quality value, quality growth, quality income) y en la cima, las temáticas a largo plazo (IA, ciberseguridad, demografía, transición energética).

Y por último, para Maisonneuve, la inversión sostenible tiene también un papel que jugar en las carteras. “La sostenibilidad es “la nueva normalidad” pero nos gustan tanto las empresas en transformación como los líderes verdes”, cuenta.