Amchor IS pone el foco en el sector financiero europeo ante la normalización monetaria

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Firma: Kyle Pipineau (Unsplash)

La firma, dedicada a gestionar o representar estrategias de inversión a través de gestores especialistas con talento, ha presentado sus perspectivas macro y de inversión para los próximos meses. Un escenario macro global complejo entre los conflictos y cambios de política monetaria, pero en el que los expertos de Amchor Investment Strategies creen que hay razones para descartar una recesión grave.

En renta variable, advierten de "mantener suficiente pólvora seca" ante los posibles riesgos que puedan surgir a, por consiguiente, oportunidades en mercado. Además, ven atractiva por valoración tanto la bolsa en Europa como en Asia emergente. En particular, el equipo liderado por Julián Coca, responsable de renta variable, cree que "el sector financiero europeo nos parece que debería hacerlo bien en los próximos meses, en un entorno de tipos de interés estructuralmente más elevados de lo que ha sido la norma tras la crisis financiera internacional".

Por su parte, en la parte de deuda siguen viendo el crédito como una clase de activo que "presenta valoraciones atractivas, con retornos prospectivos parecidos a lo que normalmente se ha exigido a la renta variable". Sin embargo, en la parte de duración consideran que las curvas libres de riesgo ya se han desplazado lo suficientemente al alza, quizás demasiado en el caso de la americana. "Aun así, no vemos margen de seguridad suficiente como para adoptar posiciones agresivas largas en duración", han apuntado.

Escenario macro

La entidad descarta que pueda haber una recesión grave en los próximos meses. Álvaro Sanmartín, socio y economista jefe de Amchor IS, ha apuntado a tres cuestiones: los precios de las materias primas han caído de forma apreciable en los últimos meses, una noticia especialmente positiva para Europa en cuanto que región importadora de las mismas; las expectativas de inflación a medio plazo siguen razonablemente ancladas; y la situación de balance de familias, empresas no financieras y bancos es robusta.

En EE.UU., las crecientes señales de moderación de demanda y de precios (esto último de forma sólo muy incipiente) hacen posible que la Fed pueda acabar antes de lo previsto con el proceso de subidas de tipos de interés. Así las cosas, pronostica que los tipos de interés podrían situarse alrededor del 4,5-4,75%. Si esto se confirmara, el escenario de aterrizaje suave se convertiría claramente en el más probable. Para ello es esencial, avisan, que las expectativas de inflación permanezcan ancladas y
que eso conduzca a un comportamiento suficientemente moderado de los salarios. Si esto no fuera así, los bancos centrales tendrían que ir a políticas monetarias aún más restrictivas, lo que aumentaría el riesgo de recesión grave.

Mientras, en la eurozona el tensionamiento de las condiciones financieras es más reciente pero se ha terminado por producir y eso también genera un contexto más favorable para moderar la demanda y, con ello, las presiones inflacionistas. Aquí, sitúan lo tipos de interés alrededor del 2,5-2,75% para la tasa de depósito.

En Europa, además, entienden es también vital que "las políticas fiscales dejen pronto de ser expansivas". Primero, para ayudar a moderar la demanda agregada y facilitar con ello la labor del BCE. Segundo, en países como Italia y España, para garantizar una trayectoria sostenible de la deuda pública y evitar sustos futuros en forma de subidas desordenadas de las primas de riesgo.