CFA Institute ha analizado los smensajes en redes como TikTok, YouTube e Instagram, en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y los Países Bajos.
CFA Institute, la asociación global de profesionales de inversión, acaba de publicar un estudio que lleva por título El atractivo de los Finfluencers: Invertir en la Era de las Redes Sociales (The Finfluencer Appeal: Investing in the Age of Social Media), en el que analiza el poder que tienen y pueden tener los influencers financieros (finfluencers) en las decisiones de inversión de la Generación Z y cómo se comunican con estas nuevas generaciones.
El estudio ha identificado las principales características de los contenidos que generan los finfluencers analizando sus mensajes en redes como TikTok, YouTube e Instagram, en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y los Países Bajos.
Según sus conclusiones, el 45% del contenido ofrecido por los finfluencers es orientativo, entendido como como un contenido que da información general pero en el que no se recomienda nada, un 36% del incluye promociones y en un 32% sí se realizan recomendaciones de inversión
Teniendo en cuenta el contenido dónde sí había algún tipo de promoción, cifran en más de la mitad (53%) el contenido que llevaba incluida una divulgación de riesgos. En el caso de aquel en el que se realizaba una recomendación de inversión, sólo se hacía el 20%.
Las recomendaciones de CFA
Como resultado de este análisis, desde CFA han elaborado además una lista de recomendaciones de cara a la regulación de influencers. Destacan las cinco siguientes:
- Que los reguladores cooperen para diseñar e implementar una definición más universal de lo que significa “una recomendación de inversión”; interactúen con los finfluencers para asesorar y aclarar qué actividades de influencia están reguladas; y registren e informen públicamente sobre las quejas y actividades que hayan sido denunciadas con respecto a los finfluencers.
- Que las plataformas de redes sociales mejoren sus controles y asuman una responsabilidad adicional para garantizar que los creadores de contenido sean transparentes e identifiquen qué es promoción o publicidad.
- Que las empresas de inversión que utilizan finfluencers les proporcionen formación sobre el necesario cumplimiento normativo, si aún no lo están haciendo; revisen el contenido de los finfluencers, antes y después de su publicación, para asegurarse de que cumple con la normativa aplicable; mantengan registros del contenido que hayan encargado y publicado en redes sociales; y aseguren que los finfluencers adviertan claramente cuando están promocionando contenido o están patrocinados.
- Que los proveedores de educación financiera mejoren las iniciativas de alfabetización financiera y refuercen la capacidad de los inversores de la Generación Z para evaluar críticamente la información considerando las motivaciones, calificaciones y consistencia del contenido de los finfluencers.
- Que los asesores de inversión profesionales redoblen esfuerzos para involucrar a la Generación Z, facilitando su conocimiento, competencia profesional, deber de diligencia y prudencia y responsabilidades éticas para mantenerse competitivos en un mundo cada vez más digitalizado.
"Las diferencias existentes en las definiciones sobre las “recomendaciones de inversión” en los mercados conllevan una mayor complejidad para los finfluencers y se traduce en una zona gris para los consumidores de sus contenidos. Algunos finfluencers pueden no ser conscientes de que sus actividades están sujetas a regulación y que requieren una divulgación adecuada. Por ello pedimos a los reguladores que consideren establecer una definición universal de lo que significa una recomendación de inversión, y a las empresas y plataformas de redes sociales para que trabajen de forma conjunta con los finfluencers para garantizar el cumplimiento de las políticas aplicables", explica Rhodri Preece, CFA, Senior Head of Research, CFA Institute.