En la décima edición del ThinkTank BNY Mellon, celebrada a comienzos de 2017 y cuyas conclusiones fueron repartidas junto con la revista FundsPeople de marzo, los responsables de cuatro agencias de valores y EAFI españolas e independientes analizaron el nuevo entorno regulatorio y de negocio que se abre con MiFID II. Una de las claves […]
En la décima edición del ThinkTank BNY Mellon, celebrada a comienzos de 2017 y cuyas conclusiones fueron repartidas junto con la revista FundsPeople de marzo, los responsables de cuatro agencias de valores y EAFI españolas e independientes analizaron el nuevo entorno regulatorio y de negocio que se abre con MiFID II. Una de las claves del sector de banca privada y asesoramiento financiero es definir la relación que tendrán la banca y los actores independientes, así como los servicios que ofrecerá cada uno a los clientes de altos patrimonios.
Cuestión de roles. Con MiFID II en vigor a partir de enero de 2018, las entidades que prestan asesoramiento financiero tendrán que delimitar a quién lo prestan y cómo lo prestan. Se basa, en definitiva, de optar por el modelo de asesoramiento independiente o por el modelo no independiente. Y, a partir de ahí, ampliar o redefinir sus miras de negocio.
“Nos falta cierto punch en la gestión comercial. Hasta ahora, los independientes hemos sido reacios a entrar en una disputa con la banca tradicional, pero se plantea un escenario en el que tenemos las mismas reglas del juego... y están para jugarlas”, recuerda Marc Ciria, socio y director general de Diagonal Inversiones, confiado en que “el discurso del asesoramiento independiente es arrollador e indiscutible y tiene vigencia de presente y de futuro”. Pero, ¿qué les hace falta a las boutiques independientes para crecer como entidad? Básicamente, tres cosas: “Que se reordenen los proyectos que no van a poder seguir adelante, que el regulador siga siendo tan riguroso en la metodología de control y tener mayor proyección”.
En este nuevo entorno regulatorio, el que la banca y los independientes sean competidores o aliados dependerá, sobre todo, de la postura de la banca. Los independientes, que se decantan por la segunda opción, tienen muy claro el rol que debería asumir cada tipo de compañía con MiFID II. Según Pablo Martínez, socio fundador y responsable de iCapital, “los bancos no son nuestra competencia, son nuestros compañeros en este viaje”. Como explica, “hay una cadena de valor del servicio en la que una parte la ofrecemos nosotros y, la otra, los bancos. Es una exigencia mutua”.
“Hay una parte de la banca que se ha dado cuenta de que vamos a ser un player importante y ahora está planteándose cómo darnos un buen servicio a los independientes. Y esto hay que aprovecharlo, porque nuestras estructuras nos limitan en aspectos administrativos y jurídicos”, reconoce Ciria.
¿Qué puede ofrecer una entidad u otra?
Dentro de un esquema colaboracionista, ¿qué aportará entonces la banca y qué las entidades independientes? “Hay grandes entidades que se plantean cómo dar el servicio que ellos no van a poder dar [el de asesoramiento independiente sobre inversiones], mediante un acuerdo con entidades independientes a las que ya han hecho una duediligence”, señala Rafael Juan y Seva, socio director de WealthSolutions, quien prevé que los bancos serán respecto a los independientes su depositario y su ejecutor para la parte transaccional.
Estas proyecciones sobre modelos futuros de asesoramiento y esquemas de competencia o colaboración se basan, sobre todo, en las grandes estructuras que tienen los bancos, que podrían verse abocados a elegir el modelo de asesoramiento no independiente. “Presumiblemente, la mayor parte de la industria no va a optar por asesoramiento independiente. Va a haber una mayor tarta y seremos menos a repartir. Las grandes entidades, por su estructura de costes, por su modelo de negocio y por su fábrica de producto propio, no tienen la suerte de partir con un folio en blanco y empezar a pintar su modelo de negocio. Tienen unas capacidades instaladas que no pueden desechar así como así. Evidentemente, les determina tanto elegir el modelo de asesoramiento no independiente que, para los independientes, es una oportunidad todavía mayor”, justifica Hugo Aramburu, socio y director de Diaphanum Valores.
Producido por Funds People en asociación con BNY Mellon Investment Management, Think Tank BNY Mellon es una iniciativa pensada para profesionales del sector, durante la cual se tratarán temas de interés en el marco del desarrollo de negocio.