Los fondos ASG europeos superan la barrera del billón de euros

Monedas planta
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La pandemia del COVID-19 ha supuesto un auténtico punto de inflexión para los fondos que invierten con criterios responsables. El mejor comportamiento de estos fondos con respecto a sus comparables tradicionales y la cada vez mayor coincidencia de los inversores por dar ese toque responsable a sus carteras son dos de las razones que están detrás del éxito que tuvieron estos productos durante 2020.

Prueba de ello lo da el informe European ESG Fund Landscape 2020 que acaba de publica Morningstar. Según sus datos, el patrimonio de los fondos sostenibles europeos aumentó un 52% el año pasado hasta alcanzar los 1,1 billones de euros a finales de diciembre. El aumento de activos en los fondos no ESG europeos fue de apenas un 3%. Además, se ha visto un fuerte aumento de la cuota de mercado de los fondos pasivos gestionados con estos criterios. Si hace cinco años suponían el 10,3% del total de activos, ahora la cifra es del 22.5%.

Gran parte de la culpa de que los fondos ASG hayan superado esa barrera del billón de euros la tienen los grandes flujos que se vieron en este tipo de productos. Los fondos y ETF ASG atrajeron entradas netas por valor de 233.000 millones de euros, 100.000 millones solo en el último trimestre del año y el 45% de los flujos globales que se vieron en el mercado europeo de fondos.

Eso a nivel general ya que hay categorías en las que prácticamente es necesario ser ASG para atraer nuevas suscripciones. Por ejemplo, de los 13.800 millones de suscripciones en fondos mixtos, 10.600 millones, el 76% del total se quedó en productos ASG. En la otra cara de la moneda se encuentran los alternativos o los fondos inmobiliarios, donde no se registraron apenas flujos hacia fondos ASG pero sí en productos convencionales.

Las patas del crecimiento

Según explica Hortense Bioy, CFA y directora de análisis de gestión pasiva en Europa de Morningstar, son varios los factores que explican esta fiebre por la inversión responsable. “La perspectiva de una mayor regulación en este ámbito es uno de ellos, pero los inversores también se han dado cuenta de que los fondos ASG ofrecen una rentabilidad comparable, o incluso en algunos casos, superior a la de los fondos convencionales”, afirma. No en vano, durante 2020 se dieron a conocer varios estudios como éste de Fidelity.

Además, según apunta la experta “la pandemia también ha acelerado el interés de los inversores por las cuestiones de sostenibilidad, y el cambio climático en particular”, e indica la posibilidad de que los cambios en MiFID II sigan empujando esta tendencia. “Es probable que los cambios en MIFID II fomenten más flujos minoristas hacia los fondos sostenibles, ya que los asesores financieros están ahora legalmente obligados a preguntar a los clientes sobre sus preferencias en materia de sostenibilidad”.

Más oferta

Este aumento del interés de los inversores con respecto a los fondos con criterios ASG ha traído consigo un incremento de la oferta de este tipo de productos. Se han lanzado 505 nuevos fondos ASG y, además, se han transformado a ASG otros 250 productos, lo que eleva el universo de fondos ASG europeos hasta los 3.196.

Por categorías, la renta variable siguió siendo la que más lanzamientos concentró: 81, frente a los 39 de los fondos mixtos y los 22 de los productos de renta fija. Por tipo de gestión, los fondos pasivos se quedaron con el 19% de los nuevos lanzamientos de productos.