La renta variable euro fue el activo que mejor se comportó, con rentabilidades del 2,4% en diciembre y, sobre todo, del 18,4% a lo largo del año.
Una vez terminado 2012, los fondos de pensiones españoles tuvieron una rentabilidad mediana del 11,1% el pasado año, según muestra el Servicio de Medición de Fondos de Pensiones PIPS (Pension Investment Performance Service) de Mercer. Además, en lo que respecta al último mes del curso, diciembre, éstos obtuvieron una rentabilidad mediana del 0,9%.
De esta forma, los fondos de pensiones españoles cerraron el año con la rentabilidad mediana más alta del curso, tendencia positiva iniciada en mayo, momento en el que, tras una breve caída en sus rentabilidades de un par de meses, comenzaron a crecer sostenidamente.
Así, la renta variable euro ha sido el activo que mejor se ha comportado en 2012, obteniendo unas rentabilidades medianas del 2,4% en diciembre y, sobre todo, del 18,4% a lo largo del año.
La renta variable no euro y la renta fija, por otra parte, se sitúan lejos de la anterior en cuanto a rentabilidades acumuladas. Mientras que la renta variable no euro logró rentabilidades medianas del 0,4% en diciembre y del 7,2% en el acumulado del año, la renta fija sólo la superó en cuestión de décimas y alcanzó un 0,5% en diciembre y un 7,7% durante el año.
El Informe PIPS selecciona una muestra significativa de fondos de pensiones españoles, la mayoría de ellos del sistema de Empleo. En la muestra participan los principales fondos de pensiones y entidades gestoras de nuestro mercado, y representan un patrimonio superior al 50% del patrimonio de los fondos de pensiones de empleo de España.
