Capital humano para el capital financiero: qué pueden hacer las empresas y los empleados para mejorar sus habilidades y crecer

Jaime Albella, miembro del Consejo Ejecutivo de CFA Society Spain (Cedida)

COLABORACIÓN de Jaime Albella, CFA, miembro del Consejo Ejecutivo y responsable de formación financiera de CFA Society Spain, y director de ventas de AXA IM.

Los rápidos avances tecnológicos y el entorno empresarial en constante evolución han afectado de forma importante el desarrollo de las carreras profesionales en la industria de los servicios financieros. Cada vez más profesionales de la inversión se ven impulsados a desarrollar nuevas habilidades para adaptarse al torbellino de cambios.

Un reciente estudio, El futuro del trabajo en la gestión de inversiones: habilidades y aprendizaje, analizó el futuro del trabajo y recopiló datos cuantitativos de más de 11.000 profesionales de la inversión en todo el mundo. Un hallazgo que no sorprende es la creciente demanda de expertos en sostenibilidad en medio de la actual gran marea ASG en los mercados. Por ejemplo, tres de cada cuatro (73%) profesionales de la inversión en Hong Kong esperan que los ratings de sostenibilidad sean una fuente de información más importante en su toma de decisiones de inversión y el 85% de ellos ve la sostenibilidad como un área de aprendizaje que deberán vigilar.

Por otro lado, el ritmo acelerado de la digitalización financiera ha hecho que las habilidades tecnológicas y de datos sean críticas para el trabajo de los profesionales. Si bien las habilidades no tradicionales han cobrado mayor impulso, no se deben pasar por alto las habilidades técnicas tradicionales en finanzas. Técnicas como el análisis de riesgos, deben combinarse con habilidades de disciplinas no financieras para formar habilidades en forma de T. Los talentos equipados con habilidades en forma de T tendrán un conocimiento profundo en un único dominio y un conocimiento más amplio en varios otros campos para ayudar a cerrar la brecha de conocimiento entre las diferentes especialidades.

Por ejemplo, los expertos en ASG que también tienen un conocimiento más amplio en la asignación de activos tienen una gran demanda, ya que pueden conectar las perspectivas de sostenibilidad con las estrategias de inversión.

Además, tener habilidades en forma de T también significa tener conocimientos de sistemas, comprender contextos organizacionales más amplios, tener fluidez situacional y ser capaz de cultivar una valiosa red de contactos. La combinación de habilidades especializadas, habilidades generalistas y habilidades sociales hacen que el talento en forma de T sea el más valioso para los empleadores.

Actualmente, el talento dotado de las habilidades antes mencionadas y tan demandadas es muy escaso. El informe mencionado muestra que, a nivel mundial, las brechas entre la demanda de aprendizaje y la oferta de talento son las mayores en IA, aprendizaje automático y sostenibilidad. El 48% de los encuestados aspira a adquirir habilidades de inteligencia artificial y aprendizaje automático, pero solo el 16% lo está haciendo, principalmente porque estas habilidades son menos cercanas a su base de conocimientos actual. Además, menos de la mitad de los encuestados afirmó que su empresa brinda apoyo para desarrollar nuevas habilidades.

Qué pueden hacer las empresas

Por lo tanto, las empresas deben invertir más decididamente en programas de desarrollo de talentos, como trabajar con organizaciones externas para brindar capacitación profesional que responda a la demanda de habilidades del cambiante panorama del mercado. En términos de búsqueda de talentos, los empleadores también deberían ampliar las reservas de candidatos más allá de los entornos exclusivamente financieros y centrarse más en la transferibilidad de habilidades.

Además, construir una estructura de equipo eficaz también puede cerrar la brecha de talento. Los empleadores pueden crear un equipo en forma de T compuesto por talentos con diferentes áreas de especialización, como especialistas en inversiones, en ciencia de datos, en ESG, etc. Para los empleados, saber qué necesita el mercado es esencial para crear una ventaja competitiva y beneficiarse de la guerra de talentos.

El desarrollo efectivo y continuo del talento es esencial para que los profesionales de la inversión y la industria en su conjunto sigan siendo relevantes en medio de los cambios en curso. Los líderes de la industria y los empleadores deben reconocer el valor de la inversión continua en capital humano y su impacto en la elevación de los estándares para una industria de inversión más eficaz y adaptable y, por lo tanto, para el beneficio final de la sociedad.

También debería incrementarse la colaboración entre los profesionales de la inversión y los líderes de recursos humanos para desarrollar una comprensión mutua de las habilidades y el aprendizaje necesarios para el desarrollo futuro de la industria de la inversión.