En el contexto de la conferencia anual que celebra ING IM todos los años, Valentijn van Nieuwenhuijen, responsable de estrategia de la gestora, ha dado las líneas centrales del escenario que maneja la firma para 2014. El estratega comienza con un resumen de su visión macro para el año que viene. Para empezar, cree que Estados Unidos crecerá por encima de su potencial gracias a que habrá políticas fiscales menos duras, a la recuperación del sector privado y al apoyo del banco central. “El proceso de desapalancamiento está bien avanzado, con la ratio entre ingresos y deuda de los hogares en niveles de 2003 mientras que los costes totales siguen mejorando firmemente y el ratio de capital de los bancos de Estados Unidos es el más elevado en más de dos décadas”, resalta el experto.
Van Nieuwenhuijzen afirma de Europa que, pese a que se han visto diferentes fases de desapalancamiento, “se ha hecho un progreso sustancial en la competitividad de la periferia, aunque Italia y Francia se están rezagando”. En cualquier caso, la gestora anticipa que la eurozona crecerá todo su potencial, “con los lastres fiscales y de crédito mucho menores que durante la recesión de 2011 y 2012”. Advierten sin embargo que los desequilibrios frenarán el crecimiento de la demanda doméstica por encima de las previsiones y creen que es probable que las políticas del BCE sigan siendo “demasiado férreas”.
Asimismo, considera que las Abenomics seguirán siendo una historia de éxito, consiguiendo el objetivo de reflación aunque desde la gestora puntualizan que el gobierno nipón deberá impulsar más medidas para “liberar los ahorros corporativos”, al tiempo que subrayan que la subida del IVA seguirá siendo un factor de riesgo.
“En general, continuamos esperando una recuperación global, al haber reducido riesgos la acción política. Los activos de riesgo están bien apoyados, pero con más dispersión. Sobre esta base, preferimos renta variable y Europa mientras que permanecemos cautos en los treasuries y en los mercados emergentes”, resume Van Nieuwenhuijzen. De los países en vías de desarrollo añade que sus balanzas comerciales “requieren urgentemente reformas estructurales y un modelo diferente de crecimiento”.
Predicciones para renta fija
Aunque desde ING IM no ignoran que los rendimientos de la renta fija están en mínimos históricos, mientras que los diferenciales están dentro de su media histórica, con las rentabilidades gubernamentales al alza, sin embargo piensan que “los diferenciales siguen estando atractivos en relación con las tendencias micro y macro”.
El responsable de estrategia de la firma observa que el panorama macro global sigue siendo positivo, y que la decisión de la Reserva Federal de retrasar la retirada de estímulos presenta “un claro sesgo de crecimiento” al apoyar el proceso de recuperación.
Por estas razones, la estrategia de ING IM para 2014 en renta fija pasará por mantener un sesgo de crecimiento, infraponderando la deuda estadounidense y sobreponderando los diferenciales. También están tácticamente sobreponderados en high yield y en deuda soberana de los países periféricos.
Renta variable: atentos a las mejoras de beneficios
La visión de la firma para la renta variable se centra en que el principal motor de subidas será la mejora de los beneficios. Europa, Japón y los valores con exposición al ciclo serán los que lideren las alzas, en su opinión. En el caso concreto de los cíclicos, se está teniendo en cuenta la mejora del mercado inmobiliario y el laboral, así como la mejora prevista de los beneficios empresariales. Desde ING IM prefieren también estos valores frente a otros sectores con crecimiento más estable en el tiempo por considerarlos “demasiado populares y caros”.
Dentro de Europa, las mejorías vendrán de la recuperación de la economía y de un fuerte crecimiento de los beneficios, siendo los países de la periferia los que más contribuyan a estas subidas. Si además se le añade que la renta variable europea cotiza con descuento frente a la americana, “la elevada prima de riesgo de las acciones y el menor riesgo sistémico suponen un perfil de rentabilidad/riesgo superior”, según los expertos de ING IM.
Patrick Moonen, estratega senior de renta variable, ha declarado al respecto que espera “un modesto crecimiento de los ingresos, con algo de expansión de los márgenes procedente de menores gastos corrientes, especialmente de los laborales”. Moonen prevé que los cobros de intereses y por depreciación continúen bajos, y estima que la recompra de acciones también puede ser un motor adicional de crecimiento del beneficio por acción (BPA). Asimismo, el experto observa que, en contraste con las caídas del año pasado, ahora “las intenciones y condiciones de inversión están mejorando, hay potencial de crecimiento, mayor capacidad de explotación y, en consecuencia, rentabilidad”.
En cuanto a Japón, el estratega senior considera que la región atravesará en el corto plazo una fase de consolidación, con el Banco de Japón a la espera mientras que el yen seguirá siendo el motor dominante de crecimiento. Más positivas son las previsiones a largo plazo: fortalecimiento de los datos económicos, mayor crecimiento de los beneficios y una política monetaria laxa para rato.
Luz ámbar para los emergentes
Como anticipaba el responsable de estrategia, los emergentes son la zona en la que en ING IM se muestran más cautos, al considerar que el riesgo de corrección sigue siendo elevado. Maarten-Jan Bakkum, estratega de mercados emergentes, asegura que “hay una presión continua sobre el crecimiento del mercado emergente, a pesar de la mejora de la demanda de los mercados desarrollados. Es más, la brecha de crecimiento entre estas dos regiones se ha estrechado hasta su nivel más bajo desde 2001”.
Bakkum identifica los dos mayores riesgos, de carácter exógeno según su punto de vista: la ralentización del crecimiento en China –se prevé un PIB del 5% para 2016- junto con la normalización de la política monetaria estadounidense. Este cóctel provocará una huida de dinero de estos países, según el estratega, que identifica asimismo cuatro problemas endógenos: "Desequilibrios crecientes, deterioro de la competitividad, peor clima de inversión y carencia de cambios estructurales”.
Por todo ello, desde ING IM han optado por sobreponderar sus posiciones en Corea del Sur, Taiwán y México, al considerar que son los países que conservan intacta su competitividad y que tienen menos riesgo de desequilibrio, por lo que se pueden beneficiar de la recuperación de la demanda desarrollada. Un dato interesante: también sobreponderan Grecia, al notar que el mercado se sigue beneficiando del enorme ajuste que tuvo que hacer el país en los últimos años, junto con la mejora del crecimiento en la eurozona.
En cambio, desde la gestora infraponderan Indonesia, Sudáfrica y Brasil por considerarlos exponentes de los males que han expuesto: grandes desequilibrios, carencia de reformas de calado y pérdida de activos al ser adquiridos por inversores extranjeros. También infraponderan Tailandia y Malasia, dado que en su opinión presentan riesgos políticos y por el repunte de las concesiones de crédito hasta niveles que consideran elevados.