Ya se venden más fondos UCITS fuera de Europa que dentro

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Los UCITS como vehículo de inversión a nivel global es un caso de éxito para Europa. Así lo defiende Bernard Delbecque, director senior de Economía y Analisis de EFAMA. Los fondos en este formato han crecido de manera casi continuada (con la excepción de 2018 causada por la corrección de los mercados) en la última década. Y a pesar de ser una estructura que nació en Europa, gran parte de ese impulso ha llegado del inversor no europeo.

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Como se aprecia en el gráfico anterior, el peso de los fondos cross-border ha ido poco a poco ganando peso en el porcentaje de activos netos en UCITS. Del 39% que representaban en 2009 al 47% que supuso a cierre del año pasado; de los 2,8 billones de euros hace una década a los 7,8 billones de hoy.

Ese crecimiento capitaneado por los cross-border (fondos que se venden en un país distinto al de donde está domiciliado el producto) se aprecia aún mejor en el siguiente gráfico. En los últimos seis años estos vehículos han visto más ventas netas que los fondos domésticos (fondos que se venden en el país donde están domiciliados). Y es una tendencia que se ha reforzado en los últimos tres años. En 2017 casi duplicó a los fondos domésticos y desde entonces solo ha ido a más.

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Dicho lo anterior, hay que aclarar algunos matices. Primero, que un porcentaje muy relevante de los fondos de gestoras globales se domicilian en focos como Irlanda o Luxemburgo, dos países referentes en la distribución. Así, un cliente español que invierta en un fondo de una gestora internacional cuenta como venta de fondos cross-border. Y esos dos países concentran las compras de vehículos extranjeros del resto de Europa. Y segundo, hay que aplicar a esos datos el efecto del Brexit. Tras el referéndum a favor de la salida de Reino Unido del mercado europeo, muchas gestoras abrieron o trasladaron los activos de sus clientes europeos a fondos técnicamente nuevos (que replican la estrategia domiciliada en Reino Unido), ahora domiciliados en los dos países anteriormente mencionados.

Pero es que incluso restando los efectos técnicos, el crecimiento de los fondos cross-border tienen otro motor relevante: los inversores no europeos. Y eso se aprecia en la tabla de la derecha. Ya son dos años consecutivos en los que las ventas fuera de Europa superan a las de dentro (tanto los cross-border como los domésticos juntos). Según cálculos de EFAMA, en 2018 supusieron un 55% de esas ventas netas y en 2019 otro 50%. En la última década han sido una importante fuente de flujos, pero la consolidación es reciente. Las cifras, que EFAMA cita del Banco Central Europeo, no se pueden desgranar por países. Pero Thomas Tilley, economista senior de EFAMA, se aventura a decir que proceden de regiones como Asia o Latinoamérica o países desarrollados como Estados Unidos.

Todos estos datos forman parte del último Fact Book publicado por EFAMA, que se puede adquirir aquí.