Algunos informes que se han publicado últimamente sobre el país sacan los colores al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y desaconsejan la inversión en su mercado de deuda. El último viene de la mano de Brandywine (Legg Mason).
Argentina es una economía que, tradicionalmente, ha despertado muchas dudas entre los gestores de fondos. Algunos informes que se han publicado últimamente sobre el país han sido francamente demoledores. James Barrineau, co-responsable de deuda emergente de Schroders, cree que las probabilidades de una recesión profunda en Argentina, con inflación extremadamente elevada y una crisis política que lleve a un cambio de liderazgo resultan bastante elevadas. “Cualquier argentino que recuerde el ‘corralito’ de 2001 debería centrarse en convertir sus activos en dólares”, aseguraba en un artículo publicado a principios de año.
El último informe sobre el país viene de la mano de Legg Mason Global AM, concretamente de Regina Borromeo, gestora de carteras de su filial Brandywine. Según explica, "la economía de Argentina parece que está preparada para seguir cayendo este año”. En su opinión, “las políticas económicas de Cristina Fernández de Kirchner contribuyen al deterioro de la confianza y además no muestra signos de cambio a corto plazo”. Las dudas de Borromeo sobre el país alcanzan incluso a los datos macroeconómicos. “Las estadísticas publicadas por el Gobierno argentino son sospechosas, particularmente las que hacen referencia a la inflación”.
Al mismo tiempo, la experta recuerda una serie de datos más que preocupantes sobre el país. En primer lugar, que en el último año la moneda de ha depreciado más de un 30%, lo cual va a añadir más presión sobre el gasto del los consumidores. En segundo término, que las reservas de divisas extranjeras se están agotando. El tercer aspecto que menciona la experta hace referencia al lugar que ocupa el país en diferentes rankings internacionales, como el que señala que Argentina es uno de los peores países para hacer negocios y el que sitúa al país andino en el puesto 104 de 148 en términos de competitividad.
La batalla legal que mantiene Argentina por los fondos buitre’ es otro factor de riesgo. Es por todo ello por lo que en Brandywine quieren evitar sus bonos soberanos, “especialmente por ser un país sobre el que muchos consideran que existe un serio riesgo de impago”, afirma la experta. Aunque tienen bonos en Arcos Dorados, la mayor franquicia de McDonalds en el mundo, y que fue fundada en Argentina, aseguran mantener esta posición, ya que su exposición económica y financiera es principalmente en Brasil. “Continuamos monitorizando la evolución del país para ver si existe la posibilidad de que su situación tenga alguna repercusión en el resto de la región”, explica el experto.