“Esperamos que 2013 sea un buen año para la Bolsa de Estados Unidos”

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Foto cedida

Despejada la incógnita sobre quién será el inquilino de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años, toca analizar cuál será el impacto del resultado de los comicios en la Bolsa de Estados Unidos. A tenor de la reacción de las gestoras internacionales a la reelección de Barack Obama, parece que la mayoría considera que la victoria demócrata disipa las dudas sobre la política monetaria que seguirá el país en los próximos años, si bien el hecho de que el control de la Cámara de Representantes siga en manos republicanas obliga a ambos partidos a ponerse de acuerdo para evitar el mayor riesgo que afronta el país a corto plazo: el abismo fiscal.

Según Joanna Shatney, responsable de Renta Variable estadounidense de Schroders, “una vez que hemos superado las elecciones, es probable que asistamos a un buen comportamiento del mercado estadounidense”. En este sentido, la experta espera que, a pesar de la desaceleración de los beneficios empresariales, 2013 sea un buen año para la renta variable. Shatney fundamenta su previsión en las atractivas valoraciones que, a su juicio, ofrece la Bolsa americana, sobre todo si se compara con el precio al que cotiza el mercado de deuda. “Los bonos de alta rentabilidad (high yield) americanos cotizan más caros que las acciones”, afirma.

A su entender, ahora la pregunta es saber cuándo aparecerá el catalizador que hará que los inversores traten de aprovechar esta circunstancia. “A la hora de pasar de una clase de activo a otro, siempre hay una mentalidad de rebaño”, indica. Por lo pronto, la gestora cree que, “el buen comportamiento registrado por el mercado de renta variable en el tercer trimestre del año debería durar aún más tiempo”. Tal y como explica, la campaña electoral sólo ha servido para poner el estado de la economía en mal lugar, lo cuál ha pasado factura a la confianza de los consumidores. Pasadas las elecciones, la situación podría cambiar.

Esto también se trasladaría al ámbito político, donde la responsable considera que, antes de final de año, demócratas y republicanos alcanzarán un acuerdo para evitar que el país se despeñe por el tan temido precipicio fiscal. “Esperamos un crecimiento del PIB del orden del 2% el próximo año, aunque estamos un poco preocupados por el comportamiento de la economía en el arranque de 2013”. No obstante, "la aceleración del sector inmobiliario tendrá un efecto positivo sobre el consumidor, lo que nos lleva a buscar oportunidades en compañías de consumo que se beneficien de la recuperación de la confianza”, señala. Esta mejoría también será positivo para el sector financiero.

Lo más alentador para la responsable de Renta Variable americana de Schroders es que las condiciones actuales del mercado han hecho desaparecer la correlación que años atrás marcaba la evolución de las acciones. “Esta tendencia se ha invertido completamente, lo que hace que hoy en día el mercado sea para los selectores de acciones”, asevera la experta. Esto, a su vez, habría sido muy positivo para aquellos gestores que apliquen en sus carteras un estilo de gestión basado en los fundamentales, indica Shatney en un artículo.