Javier Saenz de Cenzano, Partner de Azvalor Managers Fund (AzValor AM), explica los criterios que hay que analizar a la hora de elegir una gestora a la que ofrecer un mandato de gestión.
Javier Saenz de Cenzano, Partner de Azvalor Managers Fund (AzValor AM) explica los criterios que hay que analizar a la hora de elegir una gestora a la que ofrecer un mandato de gestión.
Azvalor Managers no es un fondo de fondos, sino un fondo de Managers. Esto supone una diferencia clave, porque no invertimos en otros fondos, sino que directamente invertimos en las compañías que algunos de los mejores Managers del mundo compran para nosotros.
La gran ventaja de esta estructura vía mandatos es que podemos seleccionar cualquier Manager del mundo, sin tener la restricción de invertir solamente en fondos registrados en Europa. Es decir, nos permite acceder a boutiques de gestión que nos serían inaccesibles de otro modo. De hecho, algunos de nuestros Managers ni siquiera tienen fondos de inversión como tal, o no trabajan con fondos de fondos ya que solo admiten inversores a muy largo plazo con un perfil muy concreto.
Características más importantes
No obstante, el problema que se plantea al salir de la costa para pescar en mar abierto es que el número de Managers en los que potencialmente se puede invertir es enorme. En este sentido, en Azvalor no realizamos filtros cuantitativos, porque sabemos que las rentabilidades pasadas no solo no garantizan rentabilidades futuras sino que ni siquiera tienen un carácter predictivo significativo por sí solas, y además pueden sesgar de antemano la opinión del selector. Pero como sabemos que solo un 5-10% de los gestores del mundo baten al mercado a largo plazo, la buena noticia es que buscamos peces con unas características muy concretas, alineados con el ADN propio de Azvalor: boutiques que sean propiedad de los empleados, donde estos inviertan su propio capital junto con sus inversores (skin in the game), especializadas en un solo tipo de estrategia que el equipo de inversión lleve gestionando durante, al menos, dos o tres décadas, con un tamaño razonable de activos gestionados y una capacidad limitada, con un proceso de inversión orientado a conocer en gran profundidad cada compañía a través de un análisis fundamental detallado, y con un horizonte de inversión a muy largo plazo.
Análisis fundamental, aplicado a la gestora
Para generar ideas que cumplan con estos requisitos pensamos que el mejor —probablemente el único— método es realizar un análisis “artesanal”. El equipo de Azvalor lleva más de 20 años conociendo gestores y expandiendo su red de contactos en todo el mundo, interactuando con gestores e inversores locales, asistiendo a eventos fuera del radar habitual y consultando publicaciones alternativas centradas en boutiques de gestión.
Tras la identificación de una potencial oportunidad de inversión, dentro del proceso de selección de un nuevo Manager, se realiza una profunda labor de análisis que incluye —entre otras cosas— análisis de las carteras de inversión históricas del Manager, lecturas de todas sus cartas a inversores desde inicio, visitas a sus oficinas, y lo que llamamos la “última milla de análisis”, que supone reunir al Manager con los directores de inversión de Azvalor, cuya dilatada experiencia como inversores profesionales nos permite poner a prueba los procesos de inversión del Manager y sus tesis de inversión concretas.
Todo este exigente proceso, que responde al Método Azvalor, nos hace descartar al 99% de los Managers que analizamos, para invertir solamente en aquellos que consideramos de la máxima calidad. Esto explica que Azvalor Managers cuente —intencionadamente— con un número muy reducido de gestores delegados, únicamente siete a día de hoy, si bien el equipo de Azvalor sigue buscando
continuamente pequeñas joyas, en diferentes partes del mundo, que puedan complementar la cartera de inversión.