En un área como la de la selección de fondos donde el reloj corre, los datos inundan, las expectativas son implacables y la competencia no da tregua, el liderazgo de equipos no se presenta como lujo accesorio sino como la brújula imprescindible para transformar toda esa presión en rendimiento excepcional. Javier Blanco, Talent & Organizational Development Director de FundsPeople, comparte algunos de las palancas tácticas básicas que tanto si eres un gestor de equipos habitual como si eres un líder de proyecto puntual no debes descuidar en tu día a día para lograrlo. 

1. Conoce a tu equipo 

“Estar en un equipo no es lo mismo que ser parte de un equipo. Estar en un equipo implica la realización de tareas individuales dentro de un grupo, sin un sentido real de conexión o pertenencia. Sin embargo, ser parte de un equipo significa sentirse valorado, comprendido y esencial para el logro de objetivos comunes”, explica el experto de FundsPeople. 

Para Blanco, la base del liderazgo efectivo radica en el conocimiento que el líder posee de cada miembro del equipo y, sobre todo, en cómo es capaz de utilizar ese conocimiento para dar a cada profesional su sitio:“Un líder efectivo conoce y comprende las fortalezas, debilidades, motivaciones y aspiraciones de cada miembro de su equipo. Ese conocimiento le resulta fundamental tanto para asignar tareas de manera óptima como para conseguir activar el sentido de pertenencia y el compromiso de cada colaborador”. 

“El tiempo que dedicas a conocer a tu equipo es la mejor inversión a corto, medio y largo plazo que puedes hacer”, añade. 

Desde el punto de vista táctico, el experto recomienda a los líderes tomarse su tiempo para realizar reuniones individuales periódicas para conocer a fondo a cada miembro, observar y analizar el desempeño de cada persona, identificando sus áreas de mejora y fortalezas, y utilizar herramientas como evaluaciones de personalidad o habilidades para obtener una visión más completa de los colaboradores. 

“El tiempo que dedicas a conocer a tu equipo es la mejor inversión a corto, medio y largo plazo que puedes hacer”, añade. 

2. Comunícate con él

Si el conocimiento es la base, la comunicación es el puente que conecta con el éxito. Todo proyecto y organización está comprometido con la consecución de unos objetivos y conseguir que cada miembro del equipo esté alineado con ellos exige información y, sobre todo, grandes dosis de comunicación por parte del líder. “La comunicación permite mantener al equipo informado y alineado con los objetivos, transmitir expectativas y gestionar adaptaciones y cambios, y fomenta la colaboración. Además, una comunicación abierta, fluida y honesta es esencial para generar confianza y compromiso”, señala el Talent & Organizational Development Director de FundsPeople. 

“Una comunicación abierta, fluida y honesta es esencial para generar confianza y compromiso” 

“Como líder, no escatimes esfuerzos en comunicación. Comunícate de manera clara, concisa y, sobre todo, frecuente. Intenta crear espacios de comunicación tanto personales como grupales para hablar con tu equipo. Fomenta la comunicación bidireccional y la escucha activa, y solicita otros puntos de vista, puedes hacerlo utilizando la expresión ‘me pregunto si..’ como prefacio en lugar de ‘yo creo…’. Promueve no solo actividades formales sino también informales para que la participación fluya y transcienda. Y no descuides el contacto personal: la comunicación online te aporta agilidad pero la comunicación en persona te proporciona profundidad, así que combínalas”, aconseja. 

“Una comunicación abierta, fluida y honesta es esencial para generar confianza y compromiso”, añade. 

3. Confía en tu equipo  

“Sí, eres un líder, pero no olvides que tu alcance es limitado, no puedes con todo ni mucho menos puedes hacerlo solo. Necesitas que cada colaborador cumpla con su trabajo y, sobre todo, asuma sus responsabilidades”, advierte Javier Blanco.

La confianza es la gasolina que moverá a tu equipo y el empoderamiento lo que permitirá a sus miembros llevar a cabo sus tareas y tomar decisiones asumiendo las responsabilidades que ello conlleva. Para el experto de FundsPeople, “el líder eficaz se distingue porque es capaz de delegar tareas, fomenta la autonomía, empodera y confía. No gestiona con visión de corto alcance, en modo micromanagement, sino que lo hace con luces de largo alcance, permitiendo que cada persona tenga su espacio de actuación y contribución”.

“La delegación efectiva no solo libera el tiempo del líder, sino que también empodera al equipo, fomenta su desarrollo y fortalece la confianza mutua”

Blanco aconseja a cada líder otorgar a los miembros de su equipo la autonomía para tomar decisiones dentro de un área de responsabilidad definida, establecer compromisos con cada colaborador acerca de sus acciones y resultados, y fomentar una cultura de rendición de cuentas. Incide a su vez en que es vital evitar la tentación a asumir el control de todo y cuestionar todo: “Delegar implica ceder parte del control, confiar en que el equipo puede realizar la tarea con éxito y ante todo, aceptar como válido un proceso que puede ser diferente al del líder”. 

“La delegación efectiva no solo libera el tiempo del líder, sino que también empodera al equipo, fomenta su desarrollo y fortalece la confianza mutua”, concluye.

4. Reconoce a tu equipo

El esfuerzo necesita continuidad a lo largo del tiempo y se alimenta del reconocimiento. Cuando los empleados comprueban que su trabajo es valorado, se sienten más motivados para seguir esforzándose y contribuyendo al éxito del equipo. Por eso, el liderazgo eficaz se demuestra desde la consideración y el reconocimiento. 

“Reconocer la dedicación y celebrar los logos crea un ciclo virtuoso de retroalimentación positiva que impulsa el rendimiento y conduce a la excelencia”, advierte el experto de FundsPeople

“El reconocimiento no es solo un gesto de cortesía, sino una herramienta estratégica que potencia el rendimiento, la motivación y el bienestar del equipo”,

Como herramientas cotidianas para poner en práctica el reconocimiento, aconseja reconocer los logros tan pronto como se produzcan (“un ‘gracias’ sincero y en directo tiene un grandísimo impacto”); hacerlo de manera concreta, genuina y auténtica (“en lugar de un vago ‘buen trabajo’ menciona específicamente qué acción o resultado fue valioso”); combinando los reconocimientos en privado (“un agradecimiento personal o una conversación individual pueden ser muy significativas”) con los públicos (“la proyección pública del reconocimiento no solo aporta mayor valor al individuo sino que sirve de inspiración a otros”); creando una cultura de reconocimiento compartida (“el reconocimiento entre pares afianza la conexión entre los miembros del equipo”) y considerar, cuando la ocasión lo merezca, acompañar el reconocimiento con una recompensa tangible. 

“El reconocimiento no es solo un gesto de cortesía, sino una herramienta estratégica que potencia el rendimiento, la motivación y el bienestar del equipo”, concluye. 

5. Lidera con el ejemplo

El liderazgo se demuestra en las distancias cortas y se construye desde el ejemplo diario, según Blanco: “Un líder efectivo no dice sino que más bien hace. Predica con el ejemplo, demostrando los valores y poniendo en práctica los comportamientos que espera de su equipo”.

“el liderazgo ejemplar no solo inspira confianza y respeto, sino que también establece un estándar de excelencia que motiva a los demás a seguir”

¿Cómo ponerlo en práctica? “Actúa con integridad, ética y honestidad en todo momento, no bajes la guardia. Cumple tus promesas, asume la responsabilidad de tus acciones y decisiones, reconoce tus errores y muestra con humildad lo que no sabes. Demuestra pasión, entusiasmo y compromiso con el trabajo, mantén una actitud positiva incluso ante las situaciones más desafiantes, y se coherente entre lo que dices y lo que haces”, explica. 

Según el experto, “el liderazgo ejemplar no solo inspira confianza y respeto, sino que también establece un estándar de excelencia que motiva a los demás a seguir”.