¿Qué esperar del high yield en el segundo semestre del año?

Tom Ross (Janus Henderson)
Foto cedida

En lo que va de año, el high yield global ha registrado un muy buen comportamiento. En los primeros cinco meses del año, los bonos de alto rendimiento arrojaron una rentabilidad del 4,9%. Tom Ross (en la imagen) y Seth Meyer, cogestores del Henderson Horizon Global High Yield Bond Fund, anticipaban una rentabilidad para el 2017 de alrededor del 5%-7%, por lo que ahora esperan que el rendimiento de estos activos en el segundo semestre del año sea más modesto dadas las ganancias cosechadas en la primera mitad del año. Eso sí: los gestores de este fondo de Janus Henderson con la calificación Consistentes Funds People consideran que, en algunos segmentos, las valoraciones parecen bastante caras, así que han adoptado un enfoque más prudente, ya que “es importante poder justificar una inversión en términos absolutos y no solo en relación con otras clases de activos y otros segmentos de la renta fija”, afirman en una entrevista a Funds People. Pero… ¿dónde están las mejores oportunidades en estos momentos?

Ellos son muy optimistas acerca de las oportunidades en el sector de la salud en Norteamérica, donde –según explican- la solidez relativa de los flujos de caja derivados de la tendencia demográfica del envejecimiento de la población se conjugan con una gestión disciplinada del capital por parte de las empresas, que han tenido que hacer frente a un complejo contexto político. En Europa, consideran que los emisores de la eurozona, especialmente los países periféricos, son ahora más interesantes gracias a la disipación de muchos riesgos políticos en Holanda y Francia. “Por ejemplo, aumentamos nuestra exposición a Telecom Italia a finales de mayo. Nuestros analistas del segmento de telecomunicaciones revisaron al alza su recomendación acerca de la firma hasta sobreponderar a finales de 2016, pero los gestores de la cartera se mostraban poco dispuestos a aumentar el riesgo en la periferia europea, en concreto en Italia, antes de la celebración del referéndum en diciembre y otras elecciones europeas que tuvieron lugar a principios de 2017”.

Ross y Meyer llevan un tiempo reduciendo el riesgo de la cartera, disminuyendo la ponderación de los bonos con calificación CCC y realizando adquisiciones selectivas en el mercado primario en emisiones de firmas con flujos de caja más predecibles, como la cadena de comida rápida Burger King y el proveedor de productos audiovisuales a la carta Netflix. “Una de las ventajas de aplicar un enfoque global consiste en la posibilidad de elegir en una amplia gama de emisores. Sin duda, los emisores y los sectores comparten algunas características en todos los países, aunque los aspectos regionales y la economía local suelen generar diferencias. La economía estadounidense está en una fase más avanzada del ciclo que Europa, por lo que adoptamos una postura más prudente en los sectores cíclicos de EE.UU., como el de distribución. También nos mostramos cautos a la hora de aumentar nuestra exposición a los mercados emergentes ante el elevado nivel de las valoraciones de varios emisores y el repunte en la oferta en este segmento del mercado”, revelan.

Perspectivas de defaults

En lo que respecta al riesgo de default, ambos gestores creen que las perspectivas siguen siendo relativamente favorables y pocos segmentos muestran indicios de debilidad. Moody’s prevé que la tasa mundial de impago se sitúe en el 2,3% en mayo de 2018, un porcentaje inferior a la tasa del 3,3% registrada a finales de mayo de 2017. “La sacudida que sufrió el sector energético en 2015, en especial en EE.UU., desembocó en un periodo de inestabilidad a mitad del ciclo, ya que las firmas vinculadas al petróleo tuvieron que hacer frente al hundimiento de los precios. El siguiente gran reto procederá de la política monetaria, ya que las empresas se enfrentan a un mercado de refinanciación en el que los bancos centrales están empezando a retirar parte de sus políticas acomodaticias. El high yield se han beneficiado indirectamente del efecto cascada derivado de la compra de deuda con grado de inversión por parte de los bancos centrales, por lo que cuesta creer que la reversión o retirada de estas políticas monetarias no tendrá ningún efecto en la deuda de alto rendimiento”.

“Aunque nos mostramos relativamente optimistas acerca de los mercados globales de bonos de alto rendimiento a corto plazo, somos conscientes de que, a largo plazo, sigue habiendo riesgos que podrían cambiar la dinámica actual del mercado y generar volatilidad. El endurecimiento de las políticas monetarias es probablemente la mayor de las amenazas, ya que podría mermar la confianza en los inversores y afectar negativamente a los diferenciales de la deuda corporativa global. Otro riesgo sería, por ejemplo, una nueva caída del precio del petróleo, que repercutiría especialmente en la deuda corporativa de alto rendimiento estadounidense. En vista de todo lo anterior, seguiremos centrándonos en utilizar el riesgo idiosincrásico y nuestra sólida selección ascendente en deuda corporativa para impulsar la rentabilidad”, afirman.

Posicionamiento actual

Según explican a Funds People, actualmente el fondo mantiene un posicionamiento prudente. “El rendimiento y el diferencial máximo de la estrategia se sitúan por debajo del índice, aunque la duración multiplicada por el diferencial (DTS) es ligeramente superior. En términos regionales, la estrategia está sobreponderada en Norteamérica y en Europa, pero infraponderada en los mercados emergentes. “Creemos que el positivo dinamismo de los mercados de deuda de alto rendimiento de estas dos regiones se mantendrá a corto plazo, aunque seguimos mostrándonos reticentes a aumentar nuestras posiciones en los mercados emergentes, dadas las elevadas valoraciones y la gran oferta en términos relativos”. La estrategia dispone de una posición en liquidez con el objetivo de tratar de aprovechar cualquier operación que pueda resultar interesante tanto en el mercado primario como en el secundario.

Rasgos diferenciales del fondo

Una de las principales diferencias del Henderson Horizon Global High Yield Bond con respecto a sus competidores señaladas por los gestores es que el producto se gestiona de forma conjunta a ambos lados del Atlántico. Seth Meyer y el equipo de Denver se centran principalmente en la deuda de alto rendimiento norteamericana, mientras que Tom Ross y el equipo de Londres aportan su conocimiento sobre el mercado local europeo. Esto, junto con la información aportada por el equipo de mercados emergentes ubicado en Londres y el de renta fija en Australia, hace que la estrategia cubra todas las principales regiones, lo que les permite ofrecer un enfoque realmente global, que capta las tendencias internacionales y les ayuda a identificar oportunidades de valor relativo.