Recesión general, riesgos a cubrir y el triángulo de coherencia: conclusiones de la Jornada Financiera de Renta 4 Banco

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An eye for my mind, Flickr, Creative Commons

La Jornada Financiera realizada recientemente por Renta 4 Banco, que cumple este año su 30 aniversario, dedicó una buena parte del programa a hablar de riesgos potenciales de los mercados en 2016 y alternativas para cubrirlos, algunas de las cuales pasan por una buena formación de los inversores, un mejor asesoramiento de los expertos y el entendimiento de la psicología humana ante los vaivenes de las bolsas.

Uno de los expertos participantes invitados por Renta 4 Banco fue John Siska, director general de Eccleston Partners y defensor de la teoría del triángulo de coherencia. Según esta teoría, resume, para invertir hay que buscar un triángulo de coherencia, conformado por tres puntos: marcarse objetivos verdaderos, tener un contexto de mercado o, lo que es lo mismo, saber qué volatilidad pide el mercado que se asuma y ser consciente de la capacidad y apetito de riesgo que uno alberga como inversor.

Como recuerda Jesús Sánchez-Quiñones, consejero director general de Renta 4 Banco, “cada inversor tiene que priorizar los riesgos a cubrir, ya que cubrirlos todos es imposible”. Igual de importante es saber “que un riesgo no se haya materializado, no significa que no exista”.

A modo ilustrativo, Luis Mañas, consejero independiente de Aviva España y Tubos Reunidos, expone las tres coberturas que un inversor debería hacer ante varios de los principales riesgos de mercado en 2016: tener duración negativa en renta fija; tener una posición corta sobre el yuan y una posición neutral o corta sobre los emergentes y sus monedas, como el real brasileño, y tener una posición larga sobre el petróleo de forma directa o indirectamente a través de compañías o divisas como la corona noruega y el peso mexicano.

¿Preservar capital o tomar riesgo?

Una de las visiones de mercado más pesimistas la tiene Juan Ignacio Crespo, analista económico, que prevé una recesión generalizada en 2016-2017. Para establecer su pronóstico, se basa en dos condiciones, “una suficiente pero no necesaria, las materias primas, y otra necesaria pero no suficiente, los beneficios empresariales”.

De acuerdo a su análisis histórico, tras una caída prolongada del precio de las materias primas, siempre se sucede una recesión, un crack en bolsa o una crisis grave en los mercados emergentes, o todas estas consecuencias a la vez. Además, una recesión siempre viene precedida por una caída de los beneficios empresariales. Por eso, Crespo considera que “es demasiado tarde para preservar capital y algo pronto para tomar riesgo”.

En este contexto, el consultor independiente de grandes patrimonios Eduardo Trueba opta por seguir la faceta menos conocida de Warren Buffett, esto es “la prudencia y el carácter de fondo mixto que le permite reservarse con liquidez para aprovechar las oportunidades de inversión que aparezcan en bolsa”.