El estratega macroeconómico de Inversis analiza las perspectivas del mercado en los próximos meses, un tiempo en el que estará muy atento a los indicadores de sentimiento.
Los fundamentales macroeconómicos continúan siendo muy sólidos, no hay razones para un escenario de recesión o inflación. Bajo este escenario trabaja Ignacio Muñoz, estratega macroeconómico de Inversis, para los próximos meses, donde estará atento a los indicadores de sentimiento.
Según Muñoz, los mercados siempre anticipan cosas que no se ven y confirman los fundamentales mucho después de que los operadores sistemáticos tomen decisiones. Estos últimos han tenido buena parte de la responsabilidad del contexto de volatilidad de los primeros meses, donde se ha producido un patrón común, a pesar de que aclare que la crisis de febrero fuera más global y la última de mayo más europea.
“En los dos casos ha habido un escenario de volatilidad en renta variable que se contagia a través del mercado de bonos. Cuando los bonos reputan, se genera una rotación de las carteras y se producen salidas en bolsa y despunta la volatilidad, contextualiza el estratega macroeconómico de Inversis. En esta situación, tal y como apunta Muñoz, los operadores sistemáticos venden rápidamente y les cuesta volver a entrar, tardando entre 6 y 12 meses. “Mientras tanto, las cotizaciones están muy estancadas y hay mucha volatilidad por el camino”, apunta.
Desde su punto de vista, cree que el sentimiento de mercado descuenta un escenario negativo bien porque prevén inflación o bien directamente porque esperan una desaceleración. No obstante, piensa que “no hay razones para un escenario de inflación o de recesión”. “Salvo acontecimientos geopolíticos, no veo riesgo de inflación a seis meses”, concluye.
Por otro lado, Muñoz subraya positivamente que “después de que el motor japonés haya estado dañado durante mucho tiempo”, el país nipón vaya a romper la espiral deflacionista. Tampoco espera sorpresas negativas ni de China, ni de las políticas monetarias, ni del petróleo, que considera que se estabilizará en la franja de los 70-75 dólares.
En renta fija, pronostica una subida del bund del 0,4% al 0,9% y que la curva de tipos del tesoro de EE.UU. se aplane, oscilando el bono a 10 años en el 3%. “Preferimos bonos americanos y emergentes que crédito europeo”, puntualiza.
Respecto a los emergentes, el estratega macroeconómico de Inversis indica que una TIR del 6,2% compensa el riesgo que se asume, algo que no ocurre con las TIR actuales del high yield europeo, de ahí que estén reemplazando un activo por otro. Prefieren diversificar entre economías emergentes grandes y que aún puedan capitalizar las subidas de las materias primeras del último año (Latam e Indonesia).
A las bolsas europea (Eurostoxx) y americana les dota de un potencial del 12% y 10%, respectivamente, de aquí a final de año. Por otro lado, considera que es mejor invertir en alternativos que en liquidez porque “te está costando dinero”.