Prácticamente un año después de que el nuevo gobierno del Partido Comunista de China (PCCh) anunciase un ambicioso plan de reformas que afectarían al ámbito económico, social y político de la segunda economía del mundo, ha cristalizado una de las consideradas más importantes por el consenso: la conexión de las bolsas de Shanghai y Hong Kong. Es un evento largamente esperado, ya que permite a inversores extranjeros acceder al vasto mercado de acciones clase A chinas y para el que han estado preparándose numerosas gestoras internacionales - la última Aberdeen- mediante la solicitud de licencias RQFII, que las convierten en inversores extranjeros cualificados para invertir en renmimbis.
Durante estos últimos 12 meses cada vez han ganado más fuerza las dudas en torno a cómo China va a cambiar su modelo económico, desde el enfoque de las exportaciones al del consumo interno y el valor añadido, sin que se desplome su crecimiento económico. Paralelamente, han crecido las preocupaciones en torno a la veracidad de las estadísticas oficiales y, especialmente, ante una posible crisis inmobiliaria y de crédito, sostenida en este último caso por un exceso de deuda concedida por la banca paralela. Unas preocupaciones que se han avivado ante la inyección de liquidez efectuada por el Banco Popular de China hace unas semanas. Y se le debe sumar asimismo el impacto de las protestas ciudadanas en Hong Kong.
Dicho esto, lo cierto es que quien haya sabido navegar con pericia en las procelosas aguas de la inversión ha conseguido un resultado más que decente en estos últimos 12 meses. Mientras que el Hang Sheng, el índice de la bolsa de Hong Kong, ha subido un 3,37% este último año y el Shenzhen (el índice de la bolsa de Shanghai) un 28,52% (datos de Bloomberg), se pueden encontrar fondos de renta variable china registrados a la venta en España que han podido batir a sendos índices, especialmente al Hang Sheng.
De acuerdo con estos criterios, el fondo que ha conseguido un mejor resultado en el periodo estudiado -en torno a un 40%- es el EdR China R, perteneciente a la firma francesa Edmond de Rothschild AM. El fondo nació en 1998 y es gestionado por Weiwei Li desde 2011 y también por Xin Hu desde 2013. Prácticamente el 80% de la cartera está invertido en acciones de Asia emergente y solo un 16,4% en la Asia desarrollada, con preferencia por grandes capitalizadas con sesgo de crecimiento, como la tecnológica Tencent.
Entre los diez fondos con mejor comportamiento también figuran propuestas de grandes firmas que llevan años presentes en el gigante asiático. Tal es el caso de UBS Global AM, Schroders, BlackRock, Goldman Sachs AM o Threadneedle. Finalmente, hay que recordar que en realidad dos productos de la lista pertenecen al mismo grupo, dado que Standard Life adquirió Ignis AM este año.
Nombre del fondo | Gestora | Rentabilidad a 12 meses % (en euros) | Rentabilidad en el año % (en euros) |
EdR China R |
Edmond de Rothschild AM | 40,7 | 29,21 |
New Capital China Equity USD Ord Acc |
New Capital Fund Management | 38,09 | 31,61 |
Neuberger Berman China Equity USD Ins |
Neuberger Berman | 26,36 | 23,41 |
UBS (Lux) EF China Oppo (USD) P |
UBS Global AM | 24,11 | 19,43 |
Schroder ISF China Opportunities I |
Schroders | 22,71 | 18,77 |
BGF China I USD Acc |
BlackRock | 22,24 | 19,73 |
GS China Opportunity I Acc | Goldman Sachs AM | 21,92 | 18,34 |
SLI China Equities D Acc |
Standard Life Investments |
20,44 | 16,4 |
19,58 | 17,71 | ||
Threadneedle China Opp Ret Net USD |
Threadneedle | 18,97 | 15,38 |
Fuente: Morningstar Direct, datos a 17 de noviembre de 2014. Rentabilidades expresadas en euros.