El libro: Ten weeks into COVID-19. Es el título de la última obra literaria de Pascal Blanqué. El director de Inversiones de Amundi es un apasionado de la inversión y los mercados financieros. Y acostumbra a poner sobre el papel todas sus reflexiones y conocimiento. Lo hizo en distintas ocasiones, como Money, Memory and Asset Prices, Essays in Positive Investment Management, Philosophy in Economics, The Economic and Financial Order, Value, Time and Capital y Pure Theory of Economic Time.
Ahora lo ha vuelto a hacer con esta obra que, tal y como explica el propio autor, es una observación, realizada durante 10 semanas de confinamiento en Francia, que comenzaron el 13 de marzo de 2020. Él lo define como un cuaderno de bitácora, que va completando a medida que van transcurriendo los días y las semanas. También es un esfuerzo teórico para interpretar, explicar y relatar el estallido de la crisis.
“Son estas primeras semanas las que interesan, ya que contienen la máxima intensidad del shock real, financiero y psicológico”, afirma. Según explica, este esfuerzo teórico permite poner a prueba, frente a la realidad de la crisis, un cierto número de hipótesis formuladas en algunos de sus trabajos anteriores y consolidar y afinar la que es su caja de herramientas. Una caja de herramientas de la que puede sacar toda su sabiduría para, por ejemplo, explicarle a los inversores cuáles son los factores que tienen que tener más en cuenta en el actual entorno. Nos lo contó en esta entrevista publicada en FundsPeople.
La crisis del COVID-19 como caso de estudio
Porque la crisis del COVID-19 ofrece un caso de estudio único para una teoría que se ocupa de la analogía entre la circulación de los virus y la del dinero, las imágenes y las narrativas, de las que también hemos hablado en este medio. Este periodo también revela una notable brecha, rápidamente calificada por el autor de irracional, entre la visión tradicional y aceptada de los fundamentales y los precios observados en los mercados financieros.
La visión de Blanqué es interesante. No hay que olvidar que, además de su cargo como director de Inversiones de la gestora francesa, es miembro del Club de los 300, así como del Comité de Bretton Woods. A lo largo de su larga trayectoria profesional, ha recibido varios premios, que le han reconocido como un profesional de renombre en la industria. Pero, sobre todo, ha estudiado mucho. Y todo lo que ha aprendido lo ha llevado al papel. Para que todo ese conocimiento esté al alcance de todos.
