Todo sobre el DPAM B Balance Strategy: un fondo mixto que destaca por su consistencia

Olivier Van Haute (DPAM)
Foto: cedida por DPAM.

El DPAM B Balance Strategy es un fondo mixto de DPAM que ha despuntado en los últimos años por los buenos resultados obtenidos. El producto, que este año vuelve a contar con el Rating FundsPeople gracias a su consistencia, sigue una estrategia que combina un análisis top-down con un enfoque bottom-up, desarrollado por DPAM. Empiezan por el primero: realizando un análisis general del entorno macroeconómico y de los mercados financieros.

“Nuestro equipo de análisis macroeconómico analiza el ciclo económico en las distintas regiones. Prevé las tasas de crecimiento e inflación, identificando en qué difiere nuestra visión del consenso general de mercado. La valoración y los fundamentos de las distintas clases de activos se analizan y complementan con las opiniones bottom-up de los expertos. Esto se lleva a cabo en los Comités de Renta Variable y Renta Fija del grupo”, explica a FundsPeople Olivier Van Haute, director de fondos Global Balanced de DPAM.

Filosofía de inversión

El equipo de inversión de la estrategia DPAM B Balance tiene una filosofía de inversión activa. Su objetivo es añadir valor mediante una combinación de asignación de activos y selección de valores. El equipo de gestión tiene un enfoque holístico. Se basan en las opiniones expresadas en los distintos comités, y también se dedica a su propia investigación sobre la asignación de activos. DPAM emplea a expertos en diferentes ámbitos, cada uno con su propio enfoque de inversión, ya sea top-down, bottom-up, fundamental o cuantitativo.

Los compartimentos que componen al fondo invierten principalmente en fondos gestionados por DPAM. Puede tratarse tanto de fondos activos como pasivos, gestionados cuantitativamente o fondos que se basan en el análisis fundamental de los analistas de renta variable/renta fija o gestores de cartera de la gestora. “Si la gama de fondos de DPAM se considera insuficiente para aplicar la visión de asignación de activos, podrán considerarse otras inversiones, como ETF y fondos de terceros”, revela el experto.

Composición de la cartera

La mayor parte de la exposición en renta variable proviene de inversiones en fondos de renta variable activa o pasiva gestionados por DPAM. “La selección de valores en fondos activos puede ser el resultado de consideraciones fundamentales, así como de procesos de selección cuantitativa. El equipo de gestión supervisa activamente los riesgos inherentes a la inversión en fondos de renta variable, en términos de regiones/estilos/... para garantizar que, en general, estén alineados con la visión de asignación de activos. También son posibles posiciones complementarias a través de futuros, ETF, financiación a terceros “Third Party Funding” (TFP), entre otros”.

En renta fija, la mayor parte de la exposición la realizan a través de inversiones en fondos de renta fija. La selección de valores en estos fondos la realizan expertos de DPAM con la ayuda de los analistas de renta fija buy-side. “El equipo de gestión controla la exposición a las distintas clases de activos de renta fija, así como la duración de la cartera, para asegurarse de que se ajusta a la asignación de activos. También son posibles posiciones complementarias a través de futuros, ETF, fondos de bonos (TPF), bonos individuales…”, señala Van Haute.

La exposición global al efectivo y a las divisas también las gestionan activamente. “Es posible utilizar contratos a término sobre divisas para gestionar la exposición global al riesgo cambiario”.

Cuatro perfiles de riesgo

El objetivo es proponer a los inversores cuatro carteras globales diversificadas, cuatro perfiles de riesgo definidos principalmente por el nivel de la ratio de Sharpe de renta variable. Las cuatro carteras son:

  1. Estrategia DPAM B Defensive: es una solución para los inversores más propensos al riesgo, con una asignación estratégica relativamente baja hacia la renta variable y un énfasis en las participaciones dentro de la renta fija. Esta clase de activos, a priori menos arriesgada, puede amortiguar las fluctuaciones del mercado de renta variable.
  • Estrategia DPAM B Balanced Low: el objetivo de la gestión corresponde a un nivel de riesgo bajo-medio en relación con los mercados de acciones y obligaciones.
  • Estrategia DPAM B Balanced: el objetivo de gestión corresponde a un nivel medio de riesgo en relación con los mercados de acciones y obligaciones. Es una inversión para inversores que pueden soportar un nivel moderado de volatilidad de la cartera, a través de una exposición más equilibrada hacia activos de renta variable y renta fija.
  • Estrategia DPAM B Active: tiene como objetivo satisfacer las necesidades de los inversores que mantienen un nivel medio-alto de volatilidad en la cartera. Tiene una elevada exposición a la renta variable, pero al mismo tiempo mantiene cierto grado de diversificación invirtiendo parcialmente en activos de renta fija (entre el 15% y el 40%).

Perspectivas macro

En el equipo creen que el panorama económico sigue sin despejarse a medida que nos adentramos de nuevo en la temporada de presentación de resultados. “Nuestro posicionamiento en renta variable y renta fija debería ayudarnos a sortear esas aguas inexploradas. Las encuestas del PMI apuntan a una ralentización global de la actividad económica en las industrias manufactureras, mientras que la expansión en el sector servicios muestra signos de fatiga”, apunta el director de fondos Global Balanced de DPAM.

Van Haute subraya que el Citigroup Economic Surprise Index revela una evolución preocupante de las cifras económicas en Europa, a medida que empiezan a manifestarse los efectos retardados del endurecimiento monetario y de las normas crediticias. “Además, la recuperación económica de China, que debería haber impulsado el crecimiento europeo, sigue siendo decepcionante de momento, como lo demuestra su impacto en el sector químico a nivel mundial”, destaca.

Como aspecto positivo, esperan que la inflación continúe su tendencia a la baja, ayudada por efectos de base favorables y una menor contribución de la vivienda en EE.UU. “Los mercados laborales siguen mostrando una notable resistencia, pero esperamos que empiecen a desacelerarse en el segundo semestre. A principios de año, el consenso apuntaba a una inminente ralentización del crecimiento en el primer semestre de 2023”, recuerda.