“Una nutrida agenda política significa que los riesgos seguirán siendo elevados en la eurozona”

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Foto: Agirregabiria, Flickr, Creative Commons

“Una nutrida agenda política significa que los riesgos seguirán siendo elevados en la eurozona en 2013, especialmente en el primer semestre del año”. Así, al menos, lo creen en AXA Investment Managers, al considerar que 2013 puede volver a ser un año en el que la política juegue un papel fundamental, no solo en los mercados, sino también en la economía. “De hecho, durante mucho tiempo hemos mantenido que la crisis de deuda soberana ha ascendido a un nivel de incertidumbre sin precedentes tanto para los hogares como para las empresas. Es cierto que hay economías que están trabajando para enmendar los desequilibrios generados durante una década, pero esto por si solo no puede explicar la actual debilidad económica”.

En un informe sobre perspectivas para 2013, la firma gala entiende es precisamente esa incertidumbre el factor clave que está empujando a la economía de la eurozona a la actual recesión en el que se halla sumida. Pero, ¿cuáles serían esos factores que estarían lastrando el desarrollo económico? AXA IM cita cinco: la necesidad de encontrar una solución definitiva para la crisis de Grecia, la expectativa de que España pida el rescate (en la gestora creen que al final el Gobierno de Rajoy lo solicitará a principios de este año), las elecciones en Italia (con el futuro de Mario Monti en el aire), los comicios en Alemania (futuro de Merkel) y las negociaciones sobre la unión bancaria.

“Este panorama político muestra que un amplio abanico de cosas pueden salir mal en el largo camino que conduce a la salida de la crisis del euro”. Por ese motivo, el escenario macroeconómico en el que se basa la firma presupone que la incertidumbre seguirá siendo elevada en el primer semestre del año. A juicio de los expertos de la entidad, un crecimiento económico débil (sus estimaciones apuntan a una leve recesión en el primer trimestre del año que irá precedida de una recuperación muy gradual) y una inflación moderada debería llevar a la autoridad monetaria que preside Mario Draghi a recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos.

En cuanto a los vectores de crecimiento, en AXA IM esperan que el consumo privado toque fondo en el segundo semestre. “Sin embargo, la recuperación debe ser lenta, ya que la debilidad de los mercados laborales ejercen de tapón sobre el crecimiento”. En la periferia, en la gestora creen que el ajuste del empleo tiene poco margen para seguir creciendo, mientras que las subidas del IVA están pesando sobre el poder adquisitivo. “El gasto público debería debilitarse en 2013 como consecuencia de las políticas de austeridad. La inversión empresarial será el comodín después de que los beneficios hayan caído de nuevo”, indican.

No obstante, en la entidad se muestran convencidos de que las decisiones de inversión se están viendo afectadas por la restricción crediticia y la incertidumbre, esto es, la supervivencia del euro, el sector bancario, las políticas gubernamentales y los impuestos. “Las exportaciones, por lo tanto, volverán a ser una vez más el principal motor de crecimiento, aunque probablemente esto sea más bien por deméritos de los demás que por méritos propios. La debilidad de la demanda en la eurozona ha llevado a la balanza comercial hasta el 4,5% del PIB en el tercer trimestre de 2012 y esperamos que esta tendencia continúe en 2013, con un moderado crecimiento de las exportaciones”, afirman.