Philippe Waechter, economista jefe de Natixis Asset Management (filial de Natixis Global AM) ofrece las claves sobre los efectos en el corto y en largo plazo de las medidas del BCE.
Philippe Waechter, economista jefe de NAM –filial de Natixis Global AM- da claves sobre la situación actual del BCE, el rumbo que puede tomar su política de tipos y cómo puede afectar al euro en el último informe sobre el entorno económico global que ha publicado la gestora francesa en el mes de junio.
Waecther comienza analizando los efectos inmediatos de las medidas anunicadas por la autoridad monetaria europea tras la reunión que realizó el pasado 5 de junio. La primera es la rápida caída de los tipos del mercado monetaria, tanto el Eonia –que ya estaba cerca de cero- como el Euribor a tres meses. “Parte de las medidas estaban enfocadas a reducir la volatilidad vista en el mercado monetario. Esta volatilidad se puede ver en los movimientos erráticos del Eonia”, indica el economista jefe. Éste interpreta, por tanto, que el paquete de medidas heterodoxas del BCE son “una manera de reducir la incertidumbre”. Asimismo, pronostica que “los tipos del mercado monetario permanecerán bajos hasta al menos diciembre de 2016”, como efecto de la nueva versión del programa LTRO.
El segundo punto que centra la atención del experto es el balance del BCE, que ahora es inferior al de la Fed (en relación con el PIB). Explica que esto se ha debido en gran parte por las dos primeras rondas del LTRO y sus respectivas compras por parte de los bancos de la eurozona. Entre tanto, aunque sea a un ritmo inferior, la Reserva Federal sigue comprando activos financieros (deuda y cédulas hipotecarias). “La estrategia de EE.UU. era permanente, mientras que la política del BCE fue temporal. Esto refleja una ligeramente inferior oferta de euros en comparación con el dólar. Aquí tenemos un componente de la fuerza del euro”, asevera Waechter.
El representante de NAM también contrapone la recuperación de EE.UU. y los pasos de su banco central para empezar a normalizar la política de tipos con la eurozona, donde la demanda está creciendo de forma débil. De ahí, otra vez, la importancia del LTRO condicionado para facilitar el acceso al crédito a los pequeños negocios. “Los bancos pueden transferir sus riesgos al banco central a cambio de liquidez. Esto podría impulsar el crédito. Sin embargo, se necesita más para incrementar la demanda en el largo plazo”, advierte.
“El TLTRO de 400.000 millones de euros resultará en un balance significativamente más elevado para el BCE. El incremento del balance y la expectativa de una política monetaria más acomodaticia en la eurozona ahogará a la moneda única”, continúa el economista. Su pronóstico es que el cambio converja en la zona de 1,3 ó 1,35 dólares, más que en el rango en el que se mueve actualmente el cruce desde otoño de 2013.
Llegado a este punto, Waechter da tres razones para explicar por qué actualmente el tipo de cambio está cerca de los 1,35 dólares. La primera, que la eurozona ahora ofrece más atractivo, gracias a la estabilidad financiera conseguida con tanto esfuerzo. La segunda es la fuerte balanza exterior de la zona euro, que según el economista “indica un exceso de ahorros presionando al alza el tipo de cambio del euro”. La tercera, explicada anteriormente, es que se ha reducido la oferta monetaria de euros en términos relativos.
La convergencia se hará esperar
¿Cómo ha afectado el último mensaje de Mario Draghi a las expectativas sobre tipos de interés en la eurozona? En primer lugar, Waechter subraya que las expectativas de otro posible recorte de tipos han caído rápidamente. A un tiempo, hace notar que los tipos de la deuda a 10 años siguen manteniendo su tendencia a la baja, algo que se puede observar perfectamente en los bonos de Alemania, Francia, España e Italia. En opinión de Waechter, “el riesgo de la descomposición de la eurozona se está difuminando rápidamente”. “La confianza en el marco actual con nuevas instituciones ha llevado a fuertes entradas de capital. El impacto de esos flujos se pueden ver en los perfiles de tipos de interés italianos y españoles”, añade.
El economista contrapone esta situación a la senda que están siguiendo los tipos de interés en EE.UU. Señala que, después del shock inicial provocado por Bernanke al sacar por primera vez la posibilidad de una subida de tipos en mayo del año pasado, ahora “el entorno nublado ha extendido las expectativas de una política monetaria muy acomodaticia de la Fed a un largo periodo de tiempo”. En opinión de Waechter, “la tendencia a la baja de los tipos estimados refleja estas expectativas”.
Dicho esto, el pronóstico del representante de NAM es que no espera que “se vea rápidamente una convergencia total de los tipos de interés, al haber todavía importantes problemas relacionados con la sostenibilidad de la deuda pública”. También es de esperar que las políticas monetarias del BCE sigan mostrando laxitud durante mucho tiempo. La diferencia que presenta respecto a la Reserva Federal vuelve a estar en las expectativas del mercado: el consenso prevé que el cruce euro/dólar debería situarse cerca de los 1,2 dólares.