El papel de las gestoras de activos como fuente de financiación de la economía

Elena Hita

El cierre del grifo bancario en materia de financiación por el encarecimiento de los préstamos y el marco normativo han dejado un hueco por cubrir en la actividad crediticia empresarial. Gestoras y bancos de inversión se frotan las manos ante un nicho de negocio aún por desarrollar.

Se trata de transacciones de deuda privada que no sea deuda corporativa y que en PIMCO llaman Specialty Finance, que se “refiere a parte de crédito a empresas y al consumo respaldado por activos reales, y no deuda corporativa. Es decir, la deuda que concedes para que empresas compren maquinaria, aviones… Una financiación que, además, se autoliquida, porque se va devolviendo parte del principal, con lo que es mucho más seguro”, explica su head of Iberia, Juanma Jiménez en el I Think Tank AlterForum organizado por FundsPeople para analizar y debatir sobre la actividad inversora del mercado privado. Un segmento alternativo a largo plazo “enorme y aún por desarrollar”, en opinión de Jiménez, y que “nos dará muchas oportunidades de financiación”, asevera.

"Los clientes minoristas aún no se sienten completamente cómodos con la iliquidez"

El directivo comenta que la solución consiste en “paquetizar el producto de tal manera que potencialmente conseguiría retornos que están, además, respaldados por activos reales, lo que puede además contribuir a reducir el riesgo”.

Jiménez añade que “ha sido el nuevo marco normativo el que nos ha llevado a esta situación, regulando lo que los bancos pueden hacer a nivel de financiación. Y, ahora, ese papel nos ha tocado cubrir a muchas gestoras”.

Sin duda, para la gestora estadounidense esta es una de las potenciales oportunidades que surgen al calor del panorama macroeconómico, con subidas de tipos de interés por la elevada inflación e incertidumbre sobre la evolución del crecimiento de los países.

En este contexto Jiménez también destaca como segmentos con potencial el real estate y las infraestructuras de centros de datos, derivadas de la digitalización y la regulación.

Llegar al minorista

Además del crédito oportunístico, al sector se le abre otra vía de negocio con la bajada del ticket mínimo de inversión en el mercado alternativo por los reguladores nacionales desde los 100.000 euros hasta 10.000 euros, con el objetivo de democratizar este producto y dar, así, acceso al minorista que hasta ahora tenía este vehículo vetado.

Sin embargo, Jiménez reconoce la importancia de la educación financiera en el inversor particular, máxime cuando la principal característica de este segmento es su iliquidez, y esa prima de riesgo “con la cual los clientes minoristas aún no se sienten completamente cómodos”, advierte head of Iberia de PIMCO. Aclara, no obstante, que esa prima de iliquidez a largo plazo puede potencialmente resultar beneficioso para el partícipe porque “puede añadir una rentabilidad adicional a aquellos inversores que tienen en mente unos mayores plazos de inversión”.

En su opinión, las gestoras tanto internacionales como nacionales podrían contribuir a un mayor desarrollo de esa educación financiera al cliente final para ayudarles a tomar decisiones de inversión más adecuadas” para que el minorista pueda beneficiarse de los retornos que ofrece la inversión en deuda privada, tal y como lo hace desde hace años en España el institucional.

Más aún en periodos de ausencia de rendimientos en activos conservadores, como se ha producido en la última década en la que los tipos de interés oficiales han permanecido en el entorno del cero por ciento, lo que desembocó en una pérdida de atractivo por parte de la renta fija. “Es cierto que, en un momento determinado, por esa falta de rentabilidades en determinados activos, se ha producido un movimiento de la inversión hacia activos privados o las estrategias alternativas, pero cada vez que suben los tipos de interés los bancos centrales, la renta fija recupera su atractivo y su papel diversificador”, señala el head of Iberia de PIMCO.

Elena Hita

El cierre del grifo bancario en materia de financiación por el encarecimiento de los préstamos y el marco normativo han dejado un hueco por cubrir en la actividad crediticia empresarial. Gestoras y bancos de inversión se frotan las manos ante un nicho de negocio aún por desarrollar.

Se trata de transacciones de deuda privada que no sea deuda corporativa y que en PIMCO llaman Specialty Finance, que se “refiere a parte de crédito a empresas y al consumo respaldado por activos reales, y no deuda corporativa. Es decir, la deuda que concedes para que empresas compren maquinaria, aviones… Una financiación que, además, se autoliquida, porque se va devolviendo parte del principal, con lo que es mucho más seguro”, explica su head of Iberia, Juanma Jiménez en el I Think Tank AlterForum organizado por FundsPeople para analizar y debatir sobre la actividad inversora del mercado privado. Un segmento alternativo a largo plazo “enorme y aún por desarrollar”, en opinión de Jiménez, y que “nos dará muchas oportunidades de financiación”, asevera.

"Los clientes minoristas aún no se sienten completamente cómodos con la iliquidez"

El directivo comenta que la solución consiste en “paquetizar el producto de tal manera que potencialmente conseguiría retornos que están, además, respaldados por activos reales, lo que puede además contribuir a reducir el riesgo”.

Jiménez añade que “ha sido el nuevo marco normativo el que nos ha llevado a esta situación, regulando lo que los bancos pueden hacer a nivel de financiación. Y, ahora, ese papel nos ha tocado cubrir a muchas gestoras”.

Sin duda, para la gestora estadounidense esta es una de las potenciales oportunidades que surgen al calor del panorama macroeconómico, con subidas de tipos de interés por la elevada inflación e incertidumbre sobre la evolución del crecimiento de los países.

En este contexto Jiménez también destaca como segmentos con potencial el real estate y las infraestructuras de centros de datos, derivadas de la digitalización y la regulación.

Llegar al minorista

Además del crédito oportunístico, al sector se le abre otra vía de negocio con la bajada del ticket mínimo de inversión en el mercado alternativo por los reguladores nacionales desde los 100.000 euros hasta 10.000 euros, con el objetivo de democratizar este producto y dar, así, acceso al minorista que hasta ahora tenía este vehículo vetado.

Sin embargo, Jiménez reconoce la importancia de la educación financiera en el inversor particular, máxime cuando la principal característica de este segmento es su iliquidez, y esa prima de riesgo “con la cual los clientes minoristas aún no se sienten completamente cómodos”, advierte head of Iberia de PIMCO. Aclara, no obstante, que esa prima de iliquidez a largo plazo puede potencialmente resultar beneficioso para el partícipe porque “puede añadir una rentabilidad adicional a aquellos inversores que tienen en mente unos mayores plazos de inversión”.

En su opinión, las gestoras tanto internacionales como nacionales podrían contribuir a un mayor desarrollo de esa educación financiera al cliente final para ayudarles a tomar decisiones de inversión más adecuadas” para que el minorista pueda beneficiarse de los retornos que ofrece la inversión en deuda privada, tal y como lo hace desde hace años en España el institucional.

Más aún en periodos de ausencia de rendimientos en activos conservadores, como se ha producido en la última década en la que los tipos de interés oficiales han permanecido en el entorno del cero por ciento, lo que desembocó en una pérdida de atractivo por parte de la renta fija. “Es cierto que, en un momento determinado, por esa falta de rentabilidades en determinados activos, se ha producido un movimiento de la inversión hacia activos privados o las estrategias alternativas, pero cada vez que suben los tipos de interés los bancos centrales, la renta fija recupera su atractivo y su papel diversificador”, señala el head of Iberia de PIMCO.

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