Visión de la industria de activos privados según los principales despachos (II)
Consultamos a los principales despachos de abogados de nuestro país sobre su visión de esta industria para 2024 y las claves que se tienen que tener en cuenta. Aquí llega la segunda entrega.
Los mercados privados son una de las áreas de la industria que experimentan un mayor dinamismo. Las palancas que lo motivan son diversas y responden a factores desde el lado de la oferta, de la demanda y de la regulación.
Consultamos a los principales despachos de abogados de nuestro país sobre su visión de esta industria para 2024 y las claves que se tienen que tener en cuenta. Aquí llega la segunda entrega.
2023 ha sido un año de gran actividad normativa en el ámbito de la regulación financiera y, particularmente, en lo referente al mercado de activos privados.
En España, caben destacar los cambios normativos referentes a la normativa de IIC y de desarrollo de la Ley del Mercado de Valores, publicados en el BOE el 9 de noviembre y el 28 de diciembre de 2023 (en este último caso, en vigor desde el 17 de enero de 2024) que, además de completar el proceso de trasposición de Directivas europeas, incorporan importantes novedades enfocadas en la dinamización del mercado de activos privados (entre ellas, la modificación del régimen de las IIC de inversión libre al flexibilizar su comercialización a inversores no profesionales o la supresión del periodo mínimo de permanencia de un año, que podrá ahora llegar al plazo previsto para la liquidación de las inversiones que se efectúen).
2024 no será un año diferente en este sentido. Se prevé la aplicación de normas con gran impacto en la materia, destacando, entre otras, (i) el Reglamento 2023/606 (FILPE 2.0.), que entró en vigor en abril de 2023 y es aplicable desde el pasado 10 de enero de 2024, prevé dinamizar y extender el empleo de los FILPE como vehículos de inversión mediante la flexibilización de coeficientes y la simplificación de conceptos y de su régimen de comercialización; y (ii) el Reglamento (UE) 2023/2631 (bonos verdes europeos), que entró en vigor el pasado 20 de diciembre de 2023 y empezará a aplicarse a los doce meses, el 20 de diciembre 2024, establece unos requisitos uniformes para los emisores de bonos que deseen utilizar la designación “bono verde europeo”.
1/6En un contexto con tantas turbulencias políticas y económicas es difícil predecir como se comportarán los mercados privados en 2024. De forma similar a los últimos años, la agilidad y capacidad de adaptación de las gestoras serán determinantes en la búsqueda de oportunidades de inversión y gestión de sus carteras existentes.
En esta situación, nuestra recomendación, es afrontar la estructuración de fondos con un enfoque altamente individualizado, permitiendo una mayor adecuación a nuevas oportunidades de inversión y flexibilidad frente a eventuales incertidumbres.
El levantamiento de capital va a seguir siendo difícil y especialmente para gestores de “first time funds” dado que los inversores seguirán privilegiando la inversión en gestoras con trayectorias de rentabilidad elevadas y consistentes.
Una estrategia que podría beneficiarse de las necesidades de liquidez que la situación actual puede generar a algunos inversores y fondos con carteras maduras, será las transacciones de secundario. De hecho, desde hace unos meses, estamos asesorando en más transacciones de este tipo y viendo mayor interés por productos con exposición a secundarios.
Por último, queremos resaltar la importancia de la reciente modificación del régimen de fondos de inversión libre (FIL), pues amplía el catálogo de fondos privados disponibles al otorgar mayor flexibilidad de liquidez a los FIL y facilitar el acceso de inversores minoristas a nuevas políticas de inversión, especialmente en el ámbito de deuda. Dichas modificaciones pueden tener un efecto muy positivo en el desarrollo de nuestra industria de fondos privados, reduciendo el uso de otras jurisdicciones con el consiguiente ahorro de costes.
2/6El año 2024 trae novedades regulatorias que impactarán en el mercado de activos privados en España.
Será interesante ver los nuevos productos de inversión alternativa destinados a retail que se constituyen este año tras la última modificación del RIIC que entrará en vigor el 17 de enero de 2024. Entre ellos, se podrán ver fondos de inversión libre con lock- up superiores a 1 año que podrán llegar incluso al plazo previsto para la liquidación de las inversiones que efectúe el fondo. Estas modificaciones permitirán acercar estrategias sofisticadas al inversor retail con una inversión mínima, si es asesorado, de 10,000 €.
Otro vehículo que contribuirá a la inversión en activos privados son los fondos de inversión a largo plazo (FILPE o ELTIF por sus siglas en inglés) cuya nueva regulación amplia las empresas en cartera admisibles y la gama de estrategias de inversión a disposición de los gestores, incluyendo entre los activos aptos no sólo los tradicionales instrumentos de capital o cuasi capital y deuda, sino también los bonos verdes emitidos por empresas en cartera admisible y los activos reales como la inversión en infraestructuras de comunicación, medio ambiente, energía o transporte, las infraestructuras sociales, incluidas las residencias para personas de la tercera edad y los hospitales, y otros activos, tales como propiedad intelectual, los buques, los equipos, la maquinaria, o las aeronaves. Que veamos más o menos ELTIF constituidos en España dependerá del régimen fiscal aplicable al mismo.
Por último, dada la complejidad de los mercados privados por su falta de liquidez, inversión a largo plazo, flujos irregulares y la falta de conocimiento del inversor retail sobre los mismos, sería deseable que las entidades siguieran reforzando la formación de todas los profesionales que participen en la comercialización de estos vehículos.
3/6La situación económica y la regulación serán clave en la evolución de los mercados privados en 2024.
La desaceleración de la inflación unida a un probable recorte de los tipos de interés por parte de los bancos centrales son estímulos para el capital privado, a salvo siempre de la evolución de la situación geopolítica.
Ante un 2023 en el que se paralizaron las salidas a bolsa, ha empezado a despertar el interés de las empresas por acudir de nuevo al mercado regulado. El impulso de los sistemas multilaterales de negociación, en el caso de España el BME Growth también es una buena señal, en particular teniendo en cuenta que aproximadamente el 95% de las empresas en España son PYMES. El capital riesgo ha sufrió una cierta desaceleración, pero ante la abundante liquidez que existe en el mercado un nuevo repunte no es nada descartable.
Hay que estar muy pendiente de la evolución de la regulación, es un factor que sin duda influye en la capacidad de captar capital privado por parte de empresas y sectores.
Hay normas que pueden suponer el desarrollo de nuevos mercados o mercados más seguros para el inversor, por ejemplo el de los criptoactivos. Tendremos que ver si la modificación de MIFID II, la "Retal invesment strategy” (RIS) supondrá un cambio en el modelo de negocio del sector financiero, abocado a incrementar su actividad de asesoramiento. La normativa de sostenibilidad sigue imparable y en 2024 las grandes empresas de más de 500 trabajadores van a tener que aplicar por primera vez la Directiva relativa a la información sobre sostenibilidad, lo que supone un gran esfuerzo, pero a la vez mayor transparencia y atractivo para los inversores.
En líneas generales vemos que la evolución del capital privado en 2024 puede ser positiva.
4/6Desde nuestro punto de vista, el mercado de activos privados va a sufrir una gran transformación, principalmente por el hecho de la llamada democratización del capital riesgo. La reciente reforma del régimen de distribución a minoristas, que permite comercializar vehículos de capital riesgo a minoristas con tickets mínimos de 10.000 euros cumpliendo ciertas condiciones, abre un nuevo escenario para captar capitales en las grandes redes de distribución, lo que supone una oportunidad enorme pero que no está exenta de retos.
De forma resumida, todo lo que tiene que ver con la gestión de las llamadas de capital, la utilización de las cuentas ómnibus y la integración de la información relativa a los mercados privados en la información sobre las carteras tradicionales de instrumentos financieros líquidos de los clientes, va a requerir de inversión por parte de las entidades y de reflexiones profundas sobre la tipología de productos, los modelos de negocio y operaciones para el lanzamiento de estas nuevas líneas de actividad. A cambio, lógicamente, las fábricas podrán acceder a un gran volumen de inversores.
Por último, es importante mencionar en este contexto la figura del FILPE 2.0, cuya reforma acaba de entrar en vigor. Más flexible que su predecesor en términos de activos aptos, diversificación y distribución, el legislador comunitario pretende crear un marchamo europeo equivalente al UCITS para los mercados privados. Este producto está llamado a consolidarse como el vehículo de activos privados de referencia a nivel de la Unión Europea, y productores y distribuidores deberán estar muy atentos. Un régimen fiscal claro es clave para el crecimiento de la figura en España.
5/6El año 2024 en la industria del capital privado afronta el gran reto de la imparable entrada por parte de inversores no profesionales a esta industria. Esta tendencia, que ya ha generado un incremento del foco del supervisor en cuanto a la conducta de las entidades y, en particular a la gestión de conflictos de interés, seguirá durante este año incidiendo en los procesos de las sociedades gestoras y distribuidores.
Desde el punto de vista de producto, la flexibilización de las IICIL de carácter ilíquido, abriéndose a la comercialización a particulares, supondrá una nueva vía para la estructuración de productos que, hasta ahora, no podían encajar dentro de los FCR. Inversiones en fondos de deuda o real estate podrían formar parte del activo de dichas IICIL que seguramente volverán a la primera plana como productos para el público retail.
El uso del ELTIF 2.0 parece que, de momento, estará centrado en productos extranjeros comercializados en nuestro país, que se aprovecharan de la capacidad para la distribución a retail de estrategias ilíquidas. La falta de un régimen fiscal especial, que seguramente luchará durante este año la industria para no quedarse atrás de sus competidores europeos, relegará, al menos en el corto plazo, a un segundo plano a los ELTIF españoles.
6/6