¿Cómo sortear las barreras operativas de los mercados privados?

Frente a las estrategias de inversión líquidas, los mercados privados presentan una serie de retos operativos debido, entre otros factores, a su iliquidez, la dificultad para obtener la valoración de los activos en cartera y falta de datos, una menor transparencia y accesibilidad o su marco regulatorio más complejo. Factores que, como sabemos, han limitado su acceso a los inversores institucionales y grandes patrimonios.

Estas barreras se van poco a poco superando con la llegada de nuevas estructuras de vehículos y soluciones tecnológicas que persiguen ensanchar, de forma eficiente y segura, la base de inversores hacía el segmento no profesional. El peso de los inversores particulares en los mercados privados a nivel global se situaba en torno al 3% a finales de 2022, y se espera que puedan llegar al 10%. Un enorme potencial por explotar, según las gestoras. Para ello, sin embargo, hay que sortear las citadas barreras, tarea que corresponde a distintas áreas de la industria y que implica a reguladores, gestores, distribuidores y proveedores de servicios.

Los últimos avances jurídicos tanto a nivel europeo como local, buscan un marco de actuación que flexibilice el acceso a estas inversiones permitiendo invertir con menores importes mínimos de entrada o a través de estructuras que ofrezcan unos requisitos de iliquidez menos estrictos.

Las gestoras adaptan sus estrategias a este nuevo marco, al tiempo que innovan en la oferta de productos y servicios que ofrecen, tratando de buscar fórmulas que faciliten, de una manera eficiente y escalable, la operativa y el seguimiento de las inversiones. Algunos ejemplos de fórmulas desarrolladas son las estrategias fully funded en las que la entidad gestora llama el capital comprometido en una única llamada, las estructuras evergreen o sin vencimiento definido, en las que el horizonte de inversión es a larguísimo plazo (que incluyen mecanismos de liquidez), los fondos abiertos semilíquidos o los fondos cotizados cerrados sin liquidez o con ventanas de liquidez periódicas.

Sin embargo, cualquier estrategia que implique invertir en mercados privados contando con una base más amplia de clientes implica, necesariamente, un mayor desarrollo de la tecnología en toda la cadena de inversión. Sea cual sea la estructura, los subyacentes siguen siendo activos no cotizados.

Eficiencia operativa

Estamos en un proceso de transformación de un mercado completamente privado, al igual que ocurrió en los años 90 con las bolsas y los derivados, y poco después con la renta fija y las divisas. Así lo afirma Ignacio Álvarez, CTO de AltamarCAM, sin perder de vista que los activos alternativos son un universo muy heterogéneo.

En este proceso, hay un vacío que los proveedores tecnológicos tratan de llenar: proporcionar los mismos tipos de herramientas tanto para el onboarding como el ongoing de clientes que se alineen con las que existen para los mercados públicos.

“Existe una brecha significativa entre las herramientas y capacidades que los inversores de los mercados públicos dan por sentadas y aquellas a las que los inversores de los activos privados tienen acceso hoy en día”, señala Sloane Collins de BlackRock. Una comparación legítima, pero que no está usando las mismas reglas de juego; al menos con las capacidades actuales extendidas en la industria.

Como señala Marta Utrera, Managing Partner y Co-Chief Operating Officerde AltamarCAM, es imprudente y arriesgado hacer un paralelismo total con los mercados privados y que la distribución sea 100% digital. “Es necesario conocer al cliente para saber si de verdad puede asumir la iliquidez de los vehículos. La tecnología no sustituye el trato constante con todos los inversores”.

Sin sustituirla, la eficiencia en la operativa es crucial. El aumento de la competencia entre gestoras, ejerce una mayor presión sobre las mismas, ya que se les exige contar con capacidades para ofrecer un correcto servicio a unos inversores que demandan mayor digitalización, personalización y acceso a la información.

Módulos individuales, sistema fragmentado

Explican en Arcano Partners que las nuevas plataformas tecnológicas desarrolladas in-house por las gestoras y aquellas plataformas de mercado ofrecidas bajo modalidad Software-as-a-Service (SaaS) han evolucionado en los últimos años para respaldar todo el proceso de inversión, en todas las estrategias, desde el front office hasta el back office. Las plataformas bien diseñadas pueden soportar toda la operativa de fondos y activos, independientemente del sector, ciclo de vida, tipo de activo, mercados regional o global y estilos de inversión.

En el mercado existe una amplia oferta de herramientas y plataformas que actuarían, sin embargo, como módulos independientes. Si tratásemos de dibujar el mapa de soluciones, tendríamos:

  • entidades centradas en la distribución del pasivo (ej.: Allfunds, S64 Capital, Goji)
  • entidades potentes en el activo y la gestión del dato (ej.: eFront, Colmore, Dynamo)
  • proveedores de servicios que actúan de conectores de distintos módulos (ej.: depositarios)
  • players que aúnan en una única plataforma toda la cadena de soluciones

Este último caso es el de Altamar Plus, plataforma tecnológica de AltamarCAM, que ha desarrollado la cadena de servicios de principio a fin adaptada a inversores institucionales y de banca privada. Señala Utrera que un aspecto fundamental de su proyecto es el estar pegado al mercado local ofreciendo soluciones innovadoras que cumplan con la normativa y mejoren la experiencia del cliente.

Datos no estructurados

En los mercados privados la complejidad empieza en la comercialización, ya que a diferencia de los vehículos cotizados no existen cuentas ómnibus para el onboarding y la documentación contractual a formalizar es más compleja. En ese sentido, señala el equipo de analistas de Schroders, que el registro de nuevos inversores está automatizado, lo que reduce el tiempo y el coste de la incorporación de nuevos inversores, que antes dependía de una red de sucursales o de un proceso basado en formato papel.

Sin embargo, el reto más importante comienza el día después con el tipo de seguimiento que se puede ofrecer al cliente.

Tal como explican desde Arcano Partners, a diferencia de las estrategias tradicionales que son líquidas y donde los precios están disponibles públicamente, las valoraciones de las clases de activos privados son mucho más complejas y precisan un análisis de datos sofisticado. Por lo tanto, el modelo de datos usado en la inversión tradicional no es adecuado para manejar datos no estructurados, lo que hace que la incorporación de activos privados a los sistemas tradicionales sea un proceso largo y poco eficiente.

A la hora de acceder a los datos, se suele cubrir el 70%. Un porcentaje insuficiente para ciertos inversores institucionales que tienen que cumplir ratios regulatorios. “Nos piden trackear el 30% restante”, explica Utrera. Algo que solo se consigue con una mezcla de servicios digitales y manuales, y el know how adecuado: “tienes que saber dónde encontrar el dato. A día de hoy, un inversor sofisticado no va a poder cubrir el 100% de los datos con una base de datos propia”, explica.

Sin embargo, el futuro ya está en marcha. Desde Arcano Partners explican que el desarrollo de la inteligencia artificial está teniendo un profundo impacto en toda la cadena de valor de la inversión alternativa, permitiendo una mayor eficiencia en la recopilación de información y la originación de transacciones.

La tecnología Blockchain permite agilizar el proceso de inversión al automatizar numerosas fases de la operativa, tal y como, la liquidación de operaciones, compensación y registro. La tokenización de activos que permite el Blockchain puede mejorar la liquidez al facilitar la compra y venta de acciones, incluso en mercados tradicionalmente ilíquidos; a la vez que puede permitir a los inversores poseer y negociar porciones más pequeñas de activos de alto valor. Añaden desde Arcano Partners.

El ciclo de vida en todo el proceso de inversión se irá acortando”, explica Ignacio Álvarez. Si los mercados privados van a seguir atrayendo nuevos fondos de inversores más tradicionales, es vital que estos inversores puedan operar y hacer un seguimiento de las oportunidades de inversión de forma similar. A medida que aumenta el mercado y la competencia, aumenta la presión para ofrecer servicios eficientes y seguros, al tiempo que se adaptan los cambios de una industria en transformación.

Existe un riesgo de llegar tarde a los avances tecnológicos que necesita tu modelo de negocio. No poder gestionar el volumen de operaciones se convierte en una “bomba de relojería de riesgos operativos, ineficiencia y de estancamiento en el crecimiento”, señala Marta Utrera.

“Las gestoras de inversión alternativa que no hayan invertido en estas nuevas plataformas y que todavía mantengan legacy systems, tendrán dificultades para adaptarse a los nuevos requerimientos de los inversores cada vez más demandantes”, añaden desde Arcano Partners.

Frente a las estrategias de inversión líquidas, los mercados privados presentan una serie de retos operativos debido, entre otros factores, a su iliquidez, la dificultad para obtener la valoración de los activos en cartera y falta de datos, una menor transparencia y accesibilidad o su marco regulatorio más complejo. Factores que, como sabemos, han limitado su acceso a los inversores institucionales y grandes patrimonios.

Estas barreras se van poco a poco superando con la llegada de nuevas estructuras de vehículos y soluciones tecnológicas que persiguen ensanchar, de forma eficiente y segura, la base de inversores hacía el segmento no profesional. El peso de los inversores particulares en los mercados privados a nivel global se situaba en torno al 3% a finales de 2022, y se espera que puedan llegar al 10%. Un enorme potencial por explotar, según las gestoras. Para ello, sin embargo, hay que sortear las citadas barreras, tarea que corresponde a distintas áreas de la industria y que implica a reguladores, gestores, distribuidores y proveedores de servicios.

Los últimos avances jurídicos tanto a nivel europeo como local, buscan un marco de actuación que flexibilice el acceso a estas inversiones permitiendo invertir con menores importes mínimos de entrada o a través de estructuras que ofrezcan unos requisitos de iliquidez menos estrictos.

Las gestoras adaptan sus estrategias a este nuevo marco, al tiempo que innovan en la oferta de productos y servicios que ofrecen, tratando de buscar fórmulas que faciliten, de una manera eficiente y escalable, la operativa y el seguimiento de las inversiones. Algunos ejemplos de fórmulas desarrolladas son las estrategias fully funded en las que la entidad gestora llama el capital comprometido en una única llamada, las estructuras evergreen o sin vencimiento definido, en las que el horizonte de inversión es a larguísimo plazo (que incluyen mecanismos de liquidez), los fondos abiertos semilíquidos o los fondos cotizados cerrados sin liquidez o con ventanas de liquidez periódicas.

Sin embargo, cualquier estrategia que implique invertir en mercados privados contando con una base más amplia de clientes implica, necesariamente, un mayor desarrollo de la tecnología en toda la cadena de inversión. Sea cual sea la estructura, los subyacentes siguen siendo activos no cotizados.

Eficiencia operativa

Estamos en un proceso de transformación de un mercado completamente privado, al igual que ocurrió en los años 90 con las bolsas y los derivados, y poco después con la renta fija y las divisas. Así lo afirma Ignacio Álvarez, CTO de AltamarCAM, sin perder de vista que los activos alternativos son un universo muy heterogéneo.

En este proceso, hay un vacío que los proveedores tecnológicos tratan de llenar: proporcionar los mismos tipos de herramientas tanto para el onboarding como el ongoing de clientes que se alineen con las que existen para los mercados públicos.

“Existe una brecha significativa entre las herramientas y capacidades que los inversores de los mercados públicos dan por sentadas y aquellas a las que los inversores de los activos privados tienen acceso hoy en día”, señala Sloane Collins de BlackRock. Una comparación legítima, pero que no está usando las mismas reglas de juego; al menos con las capacidades actuales extendidas en la industria.

Como señala Marta Utrera, Managing Partner y Co-Chief Operating Officerde AltamarCAM, es imprudente y arriesgado hacer un paralelismo total con los mercados privados y que la distribución sea 100% digital. “Es necesario conocer al cliente para saber si de verdad puede asumir la iliquidez de los vehículos. La tecnología no sustituye el trato constante con todos los inversores”.

Sin sustituirla, la eficiencia en la operativa es crucial. El aumento de la competencia entre gestoras, ejerce una mayor presión sobre las mismas, ya que se les exige contar con capacidades para ofrecer un correcto servicio a unos inversores que demandan mayor digitalización, personalización y acceso a la información.

Módulos individuales, sistema fragmentado

Explican en Arcano Partners que las nuevas plataformas tecnológicas desarrolladas in-house por las gestoras y aquellas plataformas de mercado ofrecidas bajo modalidad Software-as-a-Service (SaaS) han evolucionado en los últimos años para respaldar todo el proceso de inversión, en todas las estrategias, desde el front office hasta el back office. Las plataformas bien diseñadas pueden soportar toda la operativa de fondos y activos, independientemente del sector, ciclo de vida, tipo de activo, mercados regional o global y estilos de inversión.

En el mercado existe una amplia oferta de herramientas y plataformas que actuarían, sin embargo, como módulos independientes. Si tratásemos de dibujar el mapa de soluciones, tendríamos:

  • entidades centradas en la distribución del pasivo (ej.: Allfunds, S64 Capital, Goji)
  • entidades potentes en el activo y la gestión del dato (ej.: eFront, Colmore, Dynamo)
  • proveedores de servicios que actúan de conectores de distintos módulos (ej.: depositarios)
  • players que aúnan en una única plataforma toda la cadena de soluciones

Este último caso es el de Altamar Plus, plataforma tecnológica de AltamarCAM, que ha desarrollado la cadena de servicios de principio a fin adaptada a inversores institucionales y de banca privada. Señala Utrera que un aspecto fundamental de su proyecto es el estar pegado al mercado local ofreciendo soluciones innovadoras que cumplan con la normativa y mejoren la experiencia del cliente.

Datos no estructurados

En los mercados privados la complejidad empieza en la comercialización, ya que a diferencia de los vehículos cotizados no existen cuentas ómnibus para el onboarding y la documentación contractual a formalizar es más compleja. En ese sentido, señala el equipo de analistas de Schroders, que el registro de nuevos inversores está automatizado, lo que reduce el tiempo y el coste de la incorporación de nuevos inversores, que antes dependía de una red de sucursales o de un proceso basado en formato papel.

Sin embargo, el reto más importante comienza el día después con el tipo de seguimiento que se puede ofrecer al cliente.

Tal como explican desde Arcano Partners, a diferencia de las estrategias tradicionales que son líquidas y donde los precios están disponibles públicamente, las valoraciones de las clases de activos privados son mucho más complejas y precisan un análisis de datos sofisticado. Por lo tanto, el modelo de datos usado en la inversión tradicional no es adecuado para manejar datos no estructurados, lo que hace que la incorporación de activos privados a los sistemas tradicionales sea un proceso largo y poco eficiente.

A la hora de acceder a los datos, se suele cubrir el 70%. Un porcentaje insuficiente para ciertos inversores institucionales que tienen que cumplir ratios regulatorios. “Nos piden trackear el 30% restante”, explica Utrera. Algo que solo se consigue con una mezcla de servicios digitales y manuales, y el know how adecuado: “tienes que saber dónde encontrar el dato. A día de hoy, un inversor sofisticado no va a poder cubrir el 100% de los datos con una base de datos propia”, explica.

Sin embargo, el futuro ya está en marcha. Desde Arcano Partners explican que el desarrollo de la inteligencia artificial está teniendo un profundo impacto en toda la cadena de valor de la inversión alternativa, permitiendo una mayor eficiencia en la recopilación de información y la originación de transacciones.

La tecnología Blockchain permite agilizar el proceso de inversión al automatizar numerosas fases de la operativa, tal y como, la liquidación de operaciones, compensación y registro. La tokenización de activos que permite el Blockchain puede mejorar la liquidez al facilitar la compra y venta de acciones, incluso en mercados tradicionalmente ilíquidos; a la vez que puede permitir a los inversores poseer y negociar porciones más pequeñas de activos de alto valor. Añaden desde Arcano Partners.

El ciclo de vida en todo el proceso de inversión se irá acortando”, explica Ignacio Álvarez. Si los mercados privados van a seguir atrayendo nuevos fondos de inversores más tradicionales, es vital que estos inversores puedan operar y hacer un seguimiento de las oportunidades de inversión de forma similar. A medida que aumenta el mercado y la competencia, aumenta la presión para ofrecer servicios eficientes y seguros, al tiempo que se adaptan los cambios de una industria en transformación.

Existe un riesgo de llegar tarde a los avances tecnológicos que necesita tu modelo de negocio. No poder gestionar el volumen de operaciones se convierte en una “bomba de relojería de riesgos operativos, ineficiencia y de estancamiento en el crecimiento”, señala Marta Utrera.

“Las gestoras de inversión alternativa que no hayan invertido en estas nuevas plataformas y que todavía mantengan legacy systems, tendrán dificultades para adaptarse a los nuevos requerimientos de los inversores cada vez más demandantes”, añaden desde Arcano Partners.

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