La oferta educativa para formarse en mercados privados
Los activos privados se abren camino en las carteras de los inversores particulares, desarrollando un nuevo segmento del mercado que exige adquirir nuevos conocimientos y competencias.
La falta de conocimiento sobre los mercados privados, unida a la poca flexibilidad para entrar en ellos, son dos de las barreras que habitualmente se citan para explicar el desarrollo de estos activos. Pero por mucho que se flexibilice el acceso y se domine la jerga, se espera que estos mercados mantengan una prima por complejidad que es, tal como explica Nils Rode, director de Inversiones de Schroders Capital, la rentabilidad adicional que se logra cuando se aplica un set especial de habilidades que solo unos pocos inversores tienen.
El consenso es claro entre los distintos profesionales de la gestión de activos al señalar que entre los riesgos más importantes para la industria en su conjunto está la incorrecta comercialización de estos productos, especialmente en lo que se refiere a la liquidez.
Una forma de limitar dicho riesgo es reforzar el conocimiento de todos los profesionales que forman parte de la cadena de distribución. Como así ha señalado Álvaro Villanueva, CIO de Activos Alternativos de CaixaBank Wealth en una entrevista a FundsPeople: “Los activos alternativos ofrecen muchas ventajas, pero hay que entenderlos”. En su opinión, “la formación de los banqueros es muy importante, pero también la de los clientes”. En definitiva, la formación en este ámbito no solo contribuye al desarrollo de unos mercados nuevos para muchos profesionales, sino que también ayudará en la universalización de su acceso con la incorporación del segmento de inversores particulares.
“La formación es absolutamente esencial”, explica Sergio Míguez, fundador de Alternative Ratings. “La democratización posibilitará la entrada de clientes minoristas a una especialidad de inversión que presenta retos relevantes como su complejidad, falta de transparencia, horizontes temporales largos, flujos irregulares, etc. La formación no debería ir orientada a la venta de producto, sino a cubrir las necesidades del cliente final”, añade.
OFERTA DISPONIBLE
La necesidad de reforzar el conocimiento no pasa desapercibida entre las entidades distribuidoras, que cuentan ya con programas internos para sus banqueros. Pero también fuera de las entidades hay una oferta formativa creciente y diversa impulsada por escuelas, universidades y asociaciones especializadas, dirigida a un abanico amplio de profesionales de la industria.
Entre la oferta formativa disponible, CAIA Association ha lanzado la plataforma UniFi by CAIA dirigida a profesionales de la gestión de patrimonios. Mantenerse como una referencia exige adaptarse a los cambios de una industria que “evoluciona a un ritmo vertiginoso”, señala Laura Merlini, Managing Director de CAIA para EMEA. “El capital privado, los bienes reales y las infraestructuras, entre otros, antes considerados periféricos en la gestión de activos, se han vuelto el pan de cada día para la mayoría de los fondos institucionales y carteras privadas”, explica.
Para Merlini, la evolución de las complejidades inherentes a la inversión hace que sea fundamental disponer de un conocimiento interdisciplinar para una gestión responsable de los activos a largo plazo: “Ahora, más que nunca, una formación adecuada es necesaria para distinguirse como profesionales de vanguardia en la industria financiera”.
En la misma línea se sitúa CFA Institute, que ofrece un programa de introducción a los mercados privados, reflejo del “compromiso con el desarrollo de oportunidades educativas de alta calidad en el espacio de los alternativos”, explica Richard Fernand, director de Gestión de Certificados de la firma. “Tenemos planes para lanzar, en un futuro cercano, certificados más especializados que brindarán a los estudiantes la posibilidad de adquirir habilidades más avanzadas”, afirma.
Con el foco en la oferta formativa en España, hay entidades como Afi Escuela, el IEA o el IEB, con programas centrados en mercados alternativos ilíquidos y que se dirigen, entre otros, a los asesores patrimoniales. En este segmento también se puede incluir al Instituto BME, en cuyo máster de mercados financieros se integra un módulo específico sobre activos privados.
Además de estos ejemplos de formación dirigida a profesionales de la gestión patrimonial y de activos, la oferta es más amplia si se toman en cuenta los programas ofrecidos por universidades como Oxford, Wharton o Harvard, pasando por el IE y el IESE. Asimismo, las iniciativas impulsadas por gestoras especializadas van desde academias online para adentrarse en el mundo de las inversiones no cotizadas, como es el caso de Apollo, BlackRock o Arcano, hasta colaboraciones con distribuidores y plataformas de formación.
Los mercados privados son una de las áreas de la industria con mayores oportunidades de crecimiento tanto para gestores de activos como de patrimonios. La cifra que más se repite en este sector son los 13 billones de dólares que en 2025 se estima que estos mercados alcancen frente a los siete billones de dólares de 2020, según el informe elaborado por Oliver Wyman y Morgan Stanley.