El papel de los activos privados para fortalecer la construcción de carteras
KKR, la segunda gestora de activos privados del mundo, analiza en un informe los factores principales para que los inversores no institucionales entren en los mercados alternativos.
Los grandes gestores de fondos de mercados privados han empezando a dirigir sus esfuerzos de captación de fondos hacia el segmento de inversores no institucional y, en concreto, hacia el sector del patrimonio privado.
KKR, la segunda gestora de activos privados mundial por activos gestionados, analiza en su informe A New Foundation for Global Wealth, los factores principales para que los inversores no institucionales entren en los mercados alternativos.
Para poner en contexto la industria de gestión de activos mundial, el informe apunta a que su volumen creció en una década un 118%, de los 57,8 billones de dólares en 2012 a 125,9 billones en 2021. En el mismo periodo, los activos privados crecieron más de un 300%; incrementando su peso sobre el mercado global hasta el 7,8%, frente al 4,2% en 2021.
Este avance se ha producido debido al inversor institucional. Sin embargo, en los últimos años la industria global de mercados privados está mirando al inversor particular, un segmento que abarca el 50% de la riqueza mundial, pero sólo concentra el 16% de los activos privados.
Factores para un cambio de régimen
Se espera un aumento de cuota del inversor particular en los próximos 10 años, debido a lo que KKR llama cambio de régimen en el panorama inversor, que se sustenta en tres variables. La primera es la presión que existe sobre la cartera tradicional 60/40. Una nueva realidad geopolítica y macroeconómica ha impulsado al alza la correlación entre acciones y bonos.
El segundo factor es que el universo de oportunidades en los mercados cotizados es cada vez menor. Según el informe, el número de empresas que cotizan en bolsa se ha reducido en un 30% en los últimos 40 años. En EE.UU., por ejemplo, hay un 50% menos de empresas, señala el informe. Además, asistimos a una creciente concentración de valores tecnológicos en las bolsas, reduciendo las opciones de diversificación de las carteras. “El acceso a los mercados privados puede ampliar el universo de inversión y desbloquear el potencial de rentabilidad para los inversores, ya que una parte cada vez mayor de la creación de valor y la generación de rentabilidad tiene lugar antes de que las empresas coticen en bolsa”, explica.
El tercer factor, no menos importante, es la capacidad de poder invertir. La inversión en mercados privados para particulares se ha limitado a los grandes patrimonios debido a barreras estructurales; ahí englobamos la regulación, los elevados tickets de acceso y las restricciones de liquidez. Estas barreras se van poco a poco superando, apareciendo nuevas estructuras de vehículos y soluciones tecnológicas. Segñun KKR, el peso de los mercados privados a nivel global se situaba en torno al 3% a finales de 2022; y las estimaciones mantienen la posibilidad de llegar al 10%. Sea finalmente del 10% o del 5%, la tendencia supone ensanchar la base de inversores de forma muy importante.
La gestora americana señala que no existe un enfoque único para la inversión en mercados privados, los objetivos varían en función de la edad, las fuentes de ingresos, las circunstancias vitales, etc. El punto de partida para acercar los mercados privados al particular es conocer su perfil de inversión, un elemento clave para las bancas privadas españolas, tal como trasladan a FundsPeople en la serie de entrevistas realizadas en exclusiva.
Tres objetivos para el inversor particular
Una vez establecido el perfil, los mercados privados deberían ayudar a cumplir tres objetivos del inversor: generación de ingresos, preservación de capital y aumento de la rentabilidad. El informe analiza cómo la incorporación de distintas estrategias de activos privados contribuye a cada uno de estos objetivos.
Por ejemplo, en el caso de la generación de ingresos, según KKR la incorporación de crédito privado, infraestructura o real estate habría mejorado la rentabilidad de una cartera 60/40 del 4,1% al 5,7%.
En cuanto a la preservación de capital, la exposición a crédito privado e infraestructuras habría reducido la desviación típica del 13,5% al 11,1%, aumentando la certidumbre sobre el valor futuro de la cartera.
Respecto al aumento de rentabilidad, la incorporación de private equity habría añadido 1,1 puntos porcentuales adicionales de rentabilidad, del 9,1% al 10,2%, sobre una base de crecimiento anual compuesto.
Asset allocation según los objetivos del inversor
La formulación de los modelos de asignación de activos se hizo mediante simulaciones de Monte Carlo, que les permitió probar distintos escenarios para determinar qué asignaciones de cartera lograrían con mayor probabilidad para cada objetivo declarado.
Aunque estos ejercicios se quedan en el campo teórico, evidencian que una asignación a mercados privados hasta el 10-30% habría mejorado significativamente los resultados de una cartera 60/40. Lo que exige, a cambio, renunciar a una parte significativa de liquidez.