Nicolas Narel-Aguilar, asociado de Private Equity en Arcano Partners, resume las tres estrategias que existen para la generación de valor en esta clase de activos, en este vídeo para la AAA Academy.
Entrevista a Nicolas Narel-Aguilar, Asociado, Private Equity
Existen múltiples estrategias o “palancas” de creación de valor, pero se podrían resumir en tres :
- Mejoras operativas: los fondos de Private Equity suelen ejecutar sus planes de negocio para fomentar el crecimiento de las empresas en cartera en unos 3 - 5 años. Durante esos años, buscan ineficiencias para optimizar costes, o reorientan la compañía hacia áreas de negocio más rentables, por ejemplo. También es muy común que los fondos hagan crecer sus empresas a través de adquisiciones de otras compañías, permitiéndoles ganar cuota de mercado o ampliar su oferta de productos y servicios. A su vez, las adquisiciones suelen generar sinergias que permiten aumentar la rentabilidad de la plataforma en su conjunto.
- Expansión de múltiplo: La valoración de las empresas privadas se suele realizar aplicando un múltiplo sobre su Beneficio Operativo o EBITDA. Tras implementar el plan de negocio, los gestores de Private Equity esperan que las empresas sean mejor percibidas por el universo de compradores y, por tanto, se vendan a un múltiplo de valoración superior al de entrada.
- Apalancamiento: los gestores de Private Equity suelen usar financiación para reducir el capital inicial que tienen que desembolsar para adquirir las compañías y, además incrementar la rentabilidad. Con los años, los flujos de caja generados por la empresa se utilizan para repagar dicha deuda, aumentando la proporción del valor de la empresa que se atribuye a los accionistas. También existen otras herramientas de “ingeniería financiera” para mejorar la rentabilidad de las inversiones, como el uso de dividend recaps donde se asume deuda adicional para pagar un dividendo a los inversores. Sin embargo, es importante que los gestores no sobre apalanquen las empresas, ya que el coste de los intereses puede interferir en el rendimiento de la misma o llevar a la empresa a atravesar periodos difíciles en ciclos económicos complicados.